TV SHOW
El mago no encontró la magia y perdió un pozo de US$323K
Antonio Esfandiari volvió a las mesas televisadas y a pesar de que sus poderes fallaron una vez, al final de la noche fue el máximo ganador.
El poker se puede tomar de varias maneras. Como pasatiempo, simple divertimento o como algo más y hasta un medio de vida. Sea como fuere, para desarrollarlo bien, se necesita una base o el llamado bankroll, que no es ni más ni menos que el dinero disponible para jugar. ¿Viene solo? Salvo en los bonos para primerizos de algunas salas, hay que construirlo.
Por eso, aquí, vamos a darles algunos consejos para poder armar un bankroll desde cero. Pero, atención, requiere tener paciencia, disciplina y la capacidad de no frustrarse ante la adversidad.
Primero, y como ya habíamos anticipado, los torneos gratuitos (freerolls) son tu entrada de oro en el mundo del poker. Sin cuota de inscripción, recompensas en metálico y mucha práctica: ¿qué puede no gustarte? También existen los famosos bono de bienvenida. Ya que a las plataformas de poker online les encanta atraer a nuevos jugadores con atractivos bonos de inscripción. Utilízalo a tu favor, pero recuerda leer los términos y condiciones. No es tan escandaloso como suena, prometido.
Finalmente, jugar por dinero real en microlímites es un buen comienzo como para tomarle la mano a ganar dinero y, lógicamente, empezar a sumar para tu pila.
Mantén separadas tus finanzas personales y las del poker (la plata para pagar la luz e Internet, no se toca) y, fundamentalmente, juega dentro de tus posibilidades, no te anotes en torneos más altos de los que puedes pagar o da tu nivel, ya llegarán.
Y sabe absorber las derrotas y los badbeats. Dentro de este juego apasionante existe la ley de probablilidades: si tienes el 70% de chances de ganar la mano, entiende que vas a perder el 30%. Maneja el tilt…
Ya nos adentramos a los conocimientos del poker. Y fundamentalmente, aquí es necesario no seguir un patrón constante, porque siempre habrá alguien mejor que tú capaz de leer cuál es tu estilo y «adivinar» tus movidas. Comienza a bluffear, aprende a jugar dependiendo tu posición en la mesa, sé agresivo y tight cuando la jugada lo pida. Sin embargo, recuerda que la audacia no es mala consejera.
El poker no es solo habilidad, sino que también se trata de mantener la calma cuando la suerte decide irse de vacaciones. Todo el mundo tiene días malos, y por eso es clave reconocer cuándo es necesario tomarse un descanso o, al menos, dar una vuelta, respirar profundo, aclarar la mente y volver a la mesa. Lo mismo, acepta tanto las victorias como las derrotas, ya te explicamos que suelen suceder y hay que absorberlas.
En el póker, como en la vida, el estancamiento equivale a la derrota. Tienes que seguir creciendo, aprendiendo, adaptándote. Así es como un jugador de póker pasa de ser un novato a un gurú. ¿Cómo? Principalmente, analizando tu juego y el de tus rivales luego de las partidas, con tranquilidad en tu casa, e incluso valiéndote de alguien que sepa más que tú. Lo mismo, fíjate cómo juegan los Pro, mira videos, utiliza bibliografía. Por algo están donde están…
Ya sabes, éste es un viaje fascinante, pero con un combustible que, como en la vida, nadie te regala, lo tienes que procurar. Con estas herramientas, irás en buen camino…
Fuente: blog GGPoker