Mientras aún se espera por la luz al final del túnel en el regreso de los torneos de poker en vivo, por ahora el sueño es conseguir armar la mesa perfecta.

En ese sentido, Pokernews se acercó a cinco de los mejores jugadores del mundo para saber exactamente cuál es su pensamiento sobre una mesa con 10 jugadores. ¿Tienen cabida en el regreso del poker?

El selecto grupo estuvo conformado por los siguientes profesionales: Adrian Mateos , Dara O’Kearney , Dominik Nitsche , Igor Kurganov  y Niall Farrell .

Y ante la duda planteada, estas fueron sus respuestas…

O’Kearney:

«Las mesas de diez son aburridas y lentas. No se trata solo de un jugador más en la mesa. Cuando tienes diez personas en vez de nueve, cada mano tomará más tiempo. Estás jugando menos manos por hora, el tiempo de las ciegas pasa mucho más lento y también es terriblemente incómodo. Es horrible».

Farrell:

«El poker en vivo con 10 jugadores no es bueno, todos están apretujados alrededor de la mesa. Todo el mundo tiene que jugar bastante apretado y hay menos manos para jugar. Todo el mundo sabe que el objetivo del poker es jugar las manos. Es una mala experiencia para todos».

Mateos:

«Creo que deberían prohibirse las mesas de diez jugadores. Es muy aburrido; tienes que jugar demasiado apretado. Quieres jugar manos y divertirte. El poker con 10 participantes en una mesa es malo para el poker».

Kurganov:

«Creo que la cantidad óptima de jugadores por mesa también debería depender del buy-in y de los tipos de jugadores presentes. ¿No sería genial en un evento con muchos clasificatorios, por ejemplo, jugar 6-Max? Esos jugadores, en general, tienen un estilo que se adapta mejor a un juego de 9 jugadores o incluso a un juego de 10 jugadores».

Después de todas estas respuestas, que si bien son pocas resultan significativas, no sería raro que ya no se vieran mesas de diez jugadores una vez que el poker en vivo regrese en tiempo y forma en los diferentes lugares del mundo.

Entre los protocolos de seguridad e higiene que se necesitan ahora para poder jugar al poker en vivo y la modernización del juego, la post-pandemia podría resultar la excusa perfecta para cambiar.