LATINOAMERICA
CDP de Lima: ahora se vienen las mejores manos
El Main Event del Círculo Dorado de Poker superó su garantizado al término de sus ocho vuelos iniciales; este sábado larga la recta final al título.
Sam Forde , un consejero certificado y jugador profesional de poker radicado en Auckland, Nueva Zelanda, ha encontrado una interesante intersección entre la estrategia del poker y la psicología humana. Especializado en heads-up no-limit hold’em, Forde contribuye regularmente con videos sobre mentalidad en el poker para el destacado sitio de estrategia Run It Once, donde explora cómo las lecciones del juego pueden aplicarse a la vida cotidiana. piloto
Desde que comenzó a jugar al poker, Forde quedó fascinado por la complejidad del juego. Sin embargo, su pasión por el poker siempre tuvo que coexistir con otras responsabilidades y amores en su vida: su pareja, su hijo pequeño, su trabajo como docente y sus estudios en consejería. A pesar de estos compromisos, Forde encontró tiempo para construir una mesa de poker en su patio trasero, donde organizaba partidas regulares con amigos y conocidos. Aquellos días, recuerda en un artículo de Poker.org, estaban llenos de emociones intensas y lecciones personales, donde el poker no solo era un juego, sino una ventana para entenderse mejor a sí mismo y a los demás.
Una Lección de vida
Una tarde de verano, tras un día de estudio de consejería y tiempo con su familia, Forde se preparaba para una noche de poker. Disfrutaba de un momento de tranquilidad en los escalones traseros de su casa alquilada, fumando un pequeño cigarro cubano, cuando tres hombres desconocidos saltaron la cerca de su jardín. Al principio, Forde, desconcertado, simplemente los saludó con un levantamiento de cejas, un gesto común en Nueva Zelanda. Sin embargo, al reflexionar sobre el incidente, se dio cuenta de que algo le molestaba: había permitido que esos extraños cruzaran su límite personal sin hacer nada al respecto.
Más tarde, al discutir la situación con su consejera, ella le ofreció una perspectiva que cambió su manera de pensar. Le explicó que aunque la hospitalidad era un valor importante para él, los valores pueden volverse tiránicos si se aplican rígidamente en todas las situaciones. «Cada situación es diferente», le dijo, «y es importante ser capaz de adaptarse y tomar decisiones basadas en las circunstancias específicas».
Las reglas rígidas y el peligro del piloto automático
Las palabras de su consejera resonaron profundamente en Forde, tanto en su vida personal como en su enfoque hacia el poker. Se dio cuenta de que las reglas autoimpuestas y la rigidez en su comportamiento podían sofocar su alegría y creatividad. Ya fuera en la vida o en el poker, actuar de manera automática, siguiendo reglas estrictas, podía brindarle una sensación de seguridad, pero a costa de la espontaneidad y la verdadera conexión con el momento.
Forde reflexionó sobre cómo este enfoque rígido podría traducirse en su juego de poker, donde seguir estrategias predeterminadas sin adaptarse a las circunstancias específicas del oponente podría limitar su rendimiento. En lugar de confiar en reglas fijas, Forde aboga por la importancia de estar presente, consciente y dispuesto a adaptarse en cada situación, tanto en la vida como en el poker.
La lección que Forde ha extraído de su experiencia es clara: tanto en el poker como en la vida, es crucial mantener un equilibrio entre seguir estrategias simplificadas y estar dispuesto a adaptarse cuando las circunstancias lo requieren. De esta manera, uno puede evitar el peligro del piloto automático y aprovechar al máximo las oportunidades que se presentan en el camino, ya sea en una partida de poker o en las relaciones personales.