El ser humano, dentro de su individualismo, siempre se ha considerado un ser social. Desde tiempos inmemoriales las personas tal y como las conocemos se han agrupado con el fin de alcanzar sus objetivos de una forma más sencilla y eficaz. Ya fuese cazar, cultivar alimentos, criar a la descendencia o crear un software matemático de apoyo, no se puede entender la vida y la evolución de la especie sin la presencia de nuestros semejantes a nuestro alrededor.
Los principales mecanismos de aprendizaje que tenemos se podrían englobar en dos grandes grupos: el prueba/error y la imitación. Es evidente que si nos referimos al «prueba/error» existe la posibilidad de pensar en un único individuo que se dedica a intentar resolver un problema una y otra vez hasta dar con la solución. Sin embargo, es lógico pensar que un grupo de científicos llegará a una solución para un problema concreto antes de que lo consiga una persona en solitario, al menos eso muestran las estadísticas. Esto se debe a que los errores de uno no serán cometidos por el resto una vez que se haya desechado esa vía, con el consiguiente ahorro de tiempo. Soy consciente de que esta afirmación es trivial pero debemos tenerla presente.
En cuanto a la imitación, su propia definición conlleva la existencia de al menos otra persona de la cual aprender, por lo que el trabajo en grupo en inherente a este mecanismo humano.
Lo más importante de estas afirmaciones es que son válidas para todos los aspectos de la vida.
El poker, como actividad humana, no se aleja de estos conceptos. Es un juego, o deporte, de un marcado carácter individual. No se practica en equipo y a la hora de la verdad, cuando se tienen que tomar las decisiones en la mesa, ya sea online o en vivo, torneos o cash, uno se encuentra solo ante el peligro, y únicamente cuenta con la ayuda de su intuición y sobre todo de sus conocimientos.
Es ahí, en la parte didáctica, donde cobra especial importancia el hecho de convivir con otros jugadores. Atendiendo a lo relatado anteriormente, es evidente que la relación directa y constante con otros «grinders» nos ayudará a avanzar en nuestra carrera perfeccionando nuestra estrategia, siempre y cuando sepamos aprovechar los beneficios que esto nos aporta.
Aprender de los errores que cometen nuestros compañeros sin tener que pasar por ellos, imitar sus aciertos prestando atención a sus análisis para así aumentar exponencialmente nuestros conocimientos son dos enormes ventajas para aquellos que afrontan el poker con otros jugadores alrededor frente a los que lo hacen en solitario.
Otro aspecto importante es el tema psicológico. A nadie se le escapa que trabajar inmerso en un buen ambiente y rodeado de personas que se dedican a lo mismo ayuda, y mucho. No es lo mismo superar una mala racha aconsejado por alguien que ha estado en la misma situación que por alguien que estudia poesía inglesa del s.XIV y no sabe cuan dolorosa puede ser a veces la varianza. A esto hay que añadirle las peculiaridades en cuanto a horario y rutina que a menudo conlleva la vida de un jugador, a menudo poco compartidas por el resto de personas.
¿Existe alguna parte negativa en el hecho de convivir con otros grinders? La mente humana funciona como una esponja, asimilando todo aquello que la rodea, a veces sin discernir si algo es correcto o no. Por ejemplo, si vives con tres jugadores que poseen un «tilt» muy exagerado y cuyo humor y juego cambia radicalmente tras perder tres flips seguidos es muy probable que acabes asimilando esa costumbre, algo que por supuesto no es muy recomendable.
Por lo tanto, tan importante como convivir con otros jugadores es hacerlo con gente con disciplina y ánimo de trabajo.
Dentro de un grupo, ¿Qué beneficio obtiene aquel que es mejor jugador que el resto? En este punto, hay muchas personas que no saben que una de las mejores formas de afianzar conocimientos y profundizar en ellos es enseñándoselos a otros. Para los más escépticos esto puede sonar a cuento chino, sin embargo está científicamente demostrado que el cerebro humano funciona así.
Como resumen, si estás empezando pero quieres dedicarte al poker, no dudes en aprovechar las oportunidades que tengas de pasar tiempo con otros jugadores y aprender junto a ellos.