Una de las máximas del poker es aprender a crear un juego explotativo de tal manera que se le pueda sacar el mayor provecho al rival en una situación determinada.

Cuando se habla de juego explotativo no se refiere a terminar siempre con todas las fichas del oponente sino más bien a saber cuánta es la mayor cantidad que se puede obtener en determinado spot y según todas las variables que están determinando el juego.

Aunque existen muchos programas que prometen crear una estrategia que garantice el máximo resultado esperado, lo cierto es que el poker sigue siendo un juego entre humanos y es por ello que hay algunas preguntas clave para entender la mentalidad del rival a la hora de tomar una decisión en la mesas. 

Dylan Weisman , de la escuela Upswing Poker, ha propuesto una serie de interrogantes que pueden servir tanto para jugadores de cash como torneos en distintas modalidades.

¿Cuál se supone que debe ser el rango de mi oponente aquí?

La primera pregunta está relacionada con las manos que tiene el adversario: al tener fundamentos sólidos, se debería poder poner a los oponentes en un rango de manos que probablemente tengan en determinada situación.

¿Cómo ajustan sus tendencias a ese rango? 

Esto tiene relación con lo dinámico que deben ser las manos del rival. Según las cartas que vayan apareciendo y la acción de la mesa, esos rangos se irán modificando, siempre en función al conjunto inicial y nunca agregando manos sin una justificación.

¿Cuál se supone que debe ser mi rango aquí?

Como no todo se trata del rival, la imagen que se trasmite en la mesa también es fundamental, por ello es importante pensar en el historial que se ha jugado en esa mesa en particular y tratar de tener una aproximación de lo que los demás jugadores piensas que puede ser el rango propio.

¿Cuál es el tamaño de apuesta óptimo que debo usar en este momento?

Ésta es una pregunta fundamental para sacar la mayor rentabilidad. Muchas veces tener la mejor mano lleva a hacer grandes apuestas que simplemente el oponente no está dispuesto a pagar. Teniendo la información de las preguntas anteriores se debe tratar de hacer tamaños de apuestas que sean una especie de anzuelo para las cartas del rival y se vea obligado a pagar o tirar la mano según sea la intención que se busca.

¿Cuánta historia tengo contra mi oponente y qué tan confiables son mis lecturas?

Este último cuestionamiento no es el menos importante y es que antes de enfrentarnos a un rival se debe revisar las manos anteriores y no tomar una decisión solo por la mano que acaba de ocurrir pues podría suponer un grave error y muy caro.