URUGUAY
[Enjoy Poker Tour] Christian Sare comandará a los 23 clasificados al día 3
El argentino fue quien más fichas acumuló a lo largo del Día 2 y avanzó con una clara ventaja.
La definición del Main Event del BSOP Millions, uno de los torneos más grandes e importantes de Sudamérica y del mundo, tuvo un final espectacular con el título de José Lesta , quien venció a ocho brasileños en la mesa final se llevó un premio de R$997.000.
Sin embargo, ese no era el premio original que estaba pactado para el ganador sino que en realidad el campeón se iba a llevar R$1.450.000. Pero una serie de deals masivos hicieron que el final se desdibujara y terminara con cierta polémica. Nada fuera de lo legal, eso hay que aclararlo, aunque algunos argumentaron que termina atentando contra el espíritu del juego.
El primer arreglo, antes de empezar a jugar, involucró a los nueve jugadores de la mesa final, quienes decidieron sacarle dinero a los primeros puestos para que los últimos cinco cobrarán más. Así lograron, por ejemplo, que el 9º se llevara R$180K y no R$122K.
Luego, una vez que se formó el 5-handed, llegó el segundo pacto: acá volvieron a redistribuir los pagos achicando un poco la brecha y siguieron jugando. Pero a los pocos minutos el torneo entró en un break de cena y al regresar de la comida, los jugadores habían decidido un nuevo arreglo y quizás el más polémico: dejar R$641.200 para todos menos para el campeón, que embolsaría R$997.000.
Tabla de pagos original | Tabla de pagos tras el primer deal | Primer deal en el 5-handed | Segundo deal en el 5-handed |
1º R$1.450.000 | 1º R$1.400.000 | 1º R$1.320.000 | 1º R$997.000 |
2º R$900.000 | 2º R$880.000 | 2º R$860.000 | 2º R$641.200 |
3º R$540.000 | 3º R$520.000 | 3º R$510.000 | 3º R$641.200 |
4º R$432.000 | 4º R$422.000 | 4º R$472.000 | 4º R$641.200 |
5º R$350.000 | 5º R$340.000 | 5º R$400.000 | 5º R$641.200 |
6º R$275.000 | 6º R$269.800 | ||
7º R$210.000 | 7º R$230.000 | ||
8º R$162.000 | 8º R$200.000 | ||
9º R$122.800 | 9º R$180.000 |
Claudemir Morandini y Fernando Fecus , los que terminaron segundo y tercero, no eran jugadores profesionales, algo que ayuda a explicar la necesidad y el deseo de agarrar cuanto antes el mayor dinero posible y reducir la varianza. Y para Rick Vinicius , que quedó 4º, este Main Event del BSOP Millions era el cuarto torneo en vivo de su vida, por lo que va en la misma línea.
De todos, el más experimentado y quien había llegado como chipleader a la mesa final era Lesta, desde quien menos ganas tenía de hacer un deal, aunque al fin de cuentas no tuvo otra salida y tampoco se lo tomó a mal. Al contrario. «El que quedó tercero siempre decía que quería irse, y de hecho, en ese momento, cuando me dijo eso, tenía 10 ciegas grandes. Estaba en una situación complicada, pero logró llegar a 12 o 13 ciegas grandes para ponerse en la media», le explicó el argentino a MundoPoker.
«Entonces fue eso, no tuve problema. Además, había ocho brasileños, yo contra mí mismo, así que realmente no tengo ningún problema. Querían llegar a un acuerdo, ajustamos un poco el problema para eso. Está todo bien», comentó, lejos de estar enojado sino disfrutando de su tremendo logro en un torneo que tuvo 3.093 jugadores.
Emanuel Marso , jugador, coach y comentarista de poker, estuvo a cargo de la transmisión de la mesa final en el streaming de CodigoPoker. Por eso es una palabra más que autorizada para hablar al respecto. «Este deal generó una dinámica en la que las posiciones previas al heads-up carecían de incentivos reales para competir. En la práctica, jugar por un trofeo o una pequeña diferencia no motivó estrategias acordes a un torneo de esta magnitud», fue el primer análisis de Marso.
«Quiero enfatizar que no cuestiono las decisiones de los jugadores; estaban dentro de las reglas y actuaron con base en sus intereses. Sin embargo, desde una perspectiva organizativa, creo que este tipo de acuerdos perjudican la competitividad y la emoción en las etapas finales, que deberían ser el momento más culminante y atractivo del torneo», agregó Ema y fue más allá: propuso soluciones.
«Es necesario reflexionar sobre cómo se pueden estructurar las reglas para mantener un balance entre la libertad de los jugadores y la integridad competitiva del evento», explicó Marso y dejó dos recursos para valorar y analizar su implementación
«En conclusión –concluye Marso–, si bien los acuerdos son una parte natural del poker y reflejan las decisiones personales de los jugadores, las organizaciones tienen la responsabilidad de garantizar que la esencia competitiva y emocionante del juego no se vea comprometida. La mesa final de un torneo tan importante como el BSOP Millions debe ser un espectáculo que inspire y mantenga el interés tanto de los jugadores como de los espectadores».