En el verano de 2010 las personas no hablaban sobre si Annette Obrestad ganaría un brazalete sino de cuántos conseguiría. Después de arrasar en Internet y en los torneos de Europa, su debut en Las Vegas era uno de los más esperados y por ello llegó a Las Vegas con 21 años recién cumplidos y muchas expectativas por cumplir.

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Las Vegas en 2010 podría considerarse como el primer gran fracaso de Obrestad. Con muchas ganas de demostrar que estaba a la altura, la noruega jugó todos los eventos que pudo ya fueran de NL Holdem o PL Omaha. «Si no hubiera habido tantas expectativas sobre mí no habría jugado tantos torneos», confesó semanas después.

Al final del verano, cuando todo había pasado, Annette tenía sólo cuatro cashes en Las Vegas que sumaban $41.000 dólares y varios titulares de sitios de poker que remarcaban su pobre actuación: «Annette falla en su debut de la WSOP», fue uno de ellos. A pesar de las críticas, Annette se tomó las cosas con filosofía y pudo bromear sobre todo el asunto antes de seguir adelante: «La gente quería que ganara dos brazaletes. Eso es imposible. Nadie puede ser como Phil Ivey».

Su debut en la WSOP también fue su debut usando el parche de un nuevo patrocinador. Después de terminar sus relaciones con Betfair, Annette no tardó en firmar un contrato con una nueva sala: Full Tilt Poker. Annette representó a la sala como Red Pro hasta que apareció en la escena el Black Friday y la posterior caída de FTP a causa del revocamiento de su licencia de juego.

5. Y una dosis de polémica

En el tema de Poker Online Vs Poker en Vivo, Annette también tiene su opinión y no dudó en expresarla durante una entrevista realizada hace un par de años. Su respuesta no fue nada diplomática y mereció una réplica de la leyenda pokeril, Doyle Brunson.

La pregunta en cuestión era si Obrestad preferiría jugar una partida de cash contra jugadores online o jugadores de la vieja escuela. «Los jugadores online procesan la información mejor y más rápido. Además, no dejan que su ego se involucre», afirmó, «Si faltarle el respeto a Doyle Brunson, preferiría jugar contra él».

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Por supuesto, Brunson, siempre activo en Twitter, no tardó en hacer uso de su derecho de réplica: «Debe ser esa época del mes para Annette… Estoy en el Bobbys Room casi todos los días si realmente quiere jugar». Parecía que se formaba un desafío pero nada más lejos de la realidad. Obrestad tomó la vía diplomática y decidió cortar por lo sano pidiendo una disculpa a Brunson, aunque reafirmó que sí preferiría jugar contra él.

Quizá el motivo de alejarse del Bobbys Room es su aversión a las mesas de High Stakes. Ella misma dijo en una ocasión que jamás la verían jugar en una mesa con ciegas, por ejemplo, de $500/$1.000 a pesar de que su bankroll pudiera soportarlo. «Me parece demasiado dinero y no tiene ningún sentido jugar tan alto contra los mejores jugadores del mundo», explicó, «Se pueden hacer muchas más cosas con medio millón de dólares que jugarlo a las cartas».

6. Nos vemos en 20 años

Con 24 años, Annette ha disfrutado de un éxito con el que cualquier otro sólo podría soñar. Sin embargo, esta claro que le falta mucho por recorrer y tiene un largo camino por delante para realmente hacer historia en el poker. «Realmente me veo jugando al poker dentro de 20 años», afirmó. «Las personas dicen que me voy a cansar pero… te apuesto el dinero que quieras a que no».