URUGUAY
[EN VIVO] Se define el tercer vuelo del Main Event en el Enjoy
Este domingo se disputan los Días 1C y 1D del torneo que tiene un buy-in de US$1.650 y US$500.000 garantizados en premios.
Suena la alarma y empieza la jornada laboral. La vida de un jugador de poker online inicia apenas abrimos los ojos y con un buen desayuno que mantenga nuestra energía para lo que se viene. También un trote al aire libre que nos alivie las tensiones. ¿Por qué no una meditación que nos ayude a la concentración para las decisiones que tendremos que tomar? Y a partir de ahí, la planificación de la jornada y cuántas horas -divididas en sesiones- le dedicaremos a este juego.
La primera sesión comenzará después de haber hecho un buen calentamiento: lectura previa y análisis de manos y rivales para que no nos sorprendan quienes vienen jugando hace horas. Entrar frío es dar muchísima ventaja, por eso se recomienda jugar en pocas horas al comienzo e ir aumentando a medida que vamos encontrando el estado óptimo: la fluidez.
Dentro de cada sesión siempre tenemos que ser conscientes y responsables de las decisiones que vayamos tomando, ya que no tendremos a un jefe que nos diga qué hacer. Cualquier error puede costar muy caro, literalmente (mucho dinero). Por eso tendremos que estar atentos a nuestras emociones ya que un tilt puede ser catastrófico. Cuando sentimos que el cuerpo y la mente no están en plenitud para desarrollar el mejor juego, lo ideal es huir hacia otro lugar y hacer cualquier otra actividad menos seguir jugando.
Por fuera de las mesas, es recomendable destinar al menos dos horas semanales a un profesional que pueda escucharnos sobre esta profesión que tiene un alto contenido de estrés. Algunos prefieren ir a un psicólogo, otros tener un coach. Podremos hablar de nuestros triunfos y derrotas, de nuestras alegrías y frustraciones.
La vida social será fundamental, ya que la mayor parte del día estaremos frente a una pantalla, y eso nos puede hacer sentir algo solitarios. Por eso hay que reservar algo de tiempo para dialogar con familiares, cenar con amigos, jugar un partido de fútbol o simplemente salir de la oficina y contactarse con algún desconocido.
Cuando se acerque la noche, lo ideal, salvo que estemos disputando un torneo, sería alejarnos del monitor. Se aconseja cenar livianito y acostarse. Leer un libro, ver una serie o cualquier actividad que apaciguará el poker en nuestra mente, y eso nos ayudará a conciliar el sueño de una manera más agradable y relajada.
Esta profesión, como otras, no es tan fácil como parece. Desde que te despiertas hasta que te duermes estarás pensando en poker, poker y más poker. A veces de manera directa -jugando o aprendiendo- y otras de modo indirecto, pero siempre con la misma intención: mejorar nuestro rendimiento en las mesas.
Entonces, si estás pensando en ser un profesional, ahora que ya conoces las exigencias, sabrás que no la tendrás sencilla.
Pero vale la pena.