WORLD SERIES OF POKER
Escalera real flopeada y mesa final: el día de Nacho Barbero en Bahamas
El Team Pro de ACR Poker vivió una de esas manos que se dan pocas veces en la vida y encima en un torneo en el que quedó 7º.
Jack Strauss logró lo que pocos: no sólo pasar a la historia del poker sino, quizá más importante, ser parte del folklore de este juego. Hace unas semanas hablamos del clásico «Una ficha y una silla«, su frase clásica previa a ganar el Main Event de las World Series of Poker y ahora toca el turno al que ha quedado en la memoria como «El mejor bluff jamás realizado».
La historia fue contada por primera vez en el libro The greatest game in town de Al Alvarez y es como sigue: Strauss se encontraba jugando en una partida y, presumiblemente, con una buena racha por lo que le pareció adecuado subir con -7x- -2x-, la peor mano inicial en Holdem. Un solo rival pagó y se vio el flop -7x- -3x- -3x-.
Strauss continuó con su historia y apostó pero su oponente subió $5.000 dólares más. En este punto parecía que Jack tenía todas las de perder pero aún así se animó a completar para ver el -2x- en el turn. Es aquí donde, según cuentan, las cosas se pusieron interesantes pues Strauss apostó $18.000 dólares y su rival comenzó a pensar.
Pasados unos segundos, Strauss decidió hacerle una propuesta. «Te diré qué», comenzó, «Dame una de tus fichas de $100 y te dejaré ver una de mis dos cartas, la que tu quieras». Su rival pensó y finalmente aceptó. Eligió una de las dos cartas de Strauss que resultó ser el -2x-.
Esta carta bastó para convencerlo de que Strauss había tenido suerte y tenía un full de doses con tres. Tiró su mano y cedió el enorme pozo a Jack mientras se retiraba de la mesa sin alcanzar a ver que Strauss ya había dado vuelta también el -7x- mostrando el bluff.
La historia puede tomarse con pinzas pero, incluso, se ganó un lugar en la película que retrató la vida de Stu Ungar: