Hace miles de años, Confucio, un reconocido pensador chino, dijo «dedícate a lo que te apasiona y no tendrás que trabajar por el resto de tu vida». Esta gran frase puede ser aplicada en su totalidad al poker, sin embargo el transitar en esta profesión no es nada fácil.

El poker es una actividad de doble cara, hermosa e injusta a la vez. Por un lado de la moneda, convertirse en profesional puede conllevar a grandes alegrías, pero por el otro hay que estar sometido a los prejuicios que todavía existen, aguantar los embates de la varianza además de aprender una serie de hábitos y herramientas que llevan tiempo y sobre todo mucho esfuerzo hasta que comienzan a mostrar resultados tangibles.

Aspectos como la disciplina, el control emocional o constancia muy probablemente eran cualidades que no estaban en el imaginario de ninguna persona cuando se sentó por primera vez en una mesa de poker. La leyenda viviente Doyle Brunson también lo dijo una vez: «El poker es la manera más difícil de ganar dinero fácil».

Otro aspecto que hay que tener presente de este juego, al menos que seas el mismo Brunson, es que el poker tiene una vida útil. Pasar largas jornadas frente a una computadora o en sentado en las sillas de un casino tiene sus consecuencias. Además, la tendencia natural es que con el tiempo la mente vaya perdiendo facultades representando una desventaja competitiva contra nuevos jugadores.

Una vez que se es ganador, también hay que buscar generar ingresos pasivos con dichas ganancias. Otra limitante que tiene la actividad es que los resultados están directamente relacionados con el tiempo invertido. En términos prácticos, si no se juega no se gana. Por ello es importante tener algún tipo de inversión que pueda asegurar un cómodo retiro.

Lejos de desmotivar, estas líneas pretenden todo lo contrario. A veces, el poker es tomado a la ligera cuando la realidad es que detrás de él y para llegar a tener éxito son necesario algunos esfuerzos constantes que no son vistos y valorados a primera vista, ni por el propio jugador ni por el entorno cercano.