¿Cuántas horas han jugado al poker de manera continua? Quizás son muchas o quizás no. ¿Se alimentaron bien durante esa sesión? Pues en esta nueva edición de los Viernes Freak llega una historia que mezcla una maratónica jornada junto con una alimentación cuestionable y varios miles de dólares de profit que además le dejaron un recuerdo inolvidable. McDonalds

La historia proviene del reconocido grinder Chance Kornuth , quien en su su cuenta de Twitter compartió una anécdota que tuvo lugar hace 13 años y que lo dejó con la ganancia más grande que haya tenido en toda su carrera en formato cash.

A continuación, el relato de Kornuth de manera textual…

«Hace 13 años, viajé a Dallas para un cash privado de Pot Limit Omaha. Nunca imaginé que terminaría jugando durante 69 horas seguidas, comiendo 15 sándwiches McGriddles y terminando la sesión con una ganancia de US$517.000.

Imagínense a un joven de 24 años entrando en un penthouse de US$4 millones, con enormes televisores colgando de cada pared y bellas masajistas esperando a que los empresarios adinerados arrojen fichas en medio de la mesa. Por un momento pensé que estaba soñando y que esto era el cielo.

Día 1

Era mi primera vez en un juego privado que comenzaba «bajo», con ciegas de US$25/$50 con straddles, pero a medida que la gente obtenía más información y las pilas de fichas aumentaban, las ciegas se volvían más desafiantes. No tenía idea de que esta iba a ser la sesión de poker más larga de mi vida.

Las McDonald’s McGriddles que le dieron fuerzas a Kornuth en esta sesión maratónica.

Entré a la mesa con US$5.000 como la mayoría de los otros jugadores y comenzó el juego. Inmediatamente tuve la impresión de que era un buen juego, ya que solo en la primera ronda hubo 3 all-ins y los jugadores recargaban 10.000 dólares como si estuvieran jugando $1/$2 en su casino local.

Después de aproximadamente seis horas, las pilas eran tan profundas que hice algunos add-ons, pero de tal manera que los jugadores no notaron que podía cubrirlos. En este punto, había comprado un total de US$20.000, la gente comenzaba a perder apuestas deportivas, se enojaban y las pilas comenzaban a volar.

Poco a poco iba sumando y llegué a US$75k. En ese momento, el PLO básicamente consistía en engañar a los jugadores que pasaban y tratar de apilarlos cuando hacían 3-bet con sus ases. Ninguno tenía rangos balanceados, o una pista de lo que estaban haciendo.

Después  de 12 horas, tenía más de US$100.000 frente a mí, pero comencé a fallar algunas cosas.

Me dejé llevar un poco y lancé un bluff de 20k que me hicieron call. En ese momento, aunque siempre estaba en excelentes ganancias, mi juego estaba en caída libre y decidí parar un poco y salir al balcón para tomar un poco de aire.

Cuando regresé, me sentí genial nuevamente y comencé lo que hasta el día de hoy es probablemente la mayor sesión de mi vida. No tengo un recuerdo muy claro de las próximas 24 horas: al menos 20 cafés, 5 McDonald’s McGriddles y muchos pozos en medio del camino.

Día 2

Después de 24 horas de juego tenía casi US$200.000 frente a mí y estábamos jugando shorthanded con algunos hombres de negocios y un autoproclamado «mejor jugador tuerto del mundo». Tengo que decir la verdad, hoy se cumplirán 15 años de que somos amigos y puedo confirmar que realmente lo es.

Al filo del segundo amanecer, la gente en la mesa pidió más McDonalds y yo bebí más McGriddles y hash browns. Por suerte, uno de los organizadores tenía un cepillo y pasta de dientes. Tomé un descanso de 15 a 20 minutos para refrescarme, cambiarme la camisa, cepillarme los dientes y hacer unas 40 flexiones para mantenerme despierto. Mientras tanto, la gente entró durante las segundas 24 horas y mi pila siguió creciendo.

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Luego de 2 días completos de juego, tenía más de 400.000 dólares frente a mí, con una inversión de US$20000. Las únicas personas que estuvieron allí desde el principio como yo fueron el jugador tuerto mencionado anteriormente y un dentista.

El segundo día fue una confusión total entre PLO, litros de Monster Energy y tortillas enrolladas. Recuerdo querer dormir más que nada, pero simplemente no podía dejar un juego como este.

Día 3

Cuando el Día 2 dio paso al día tres, fui atraído a un bote monstruoso de US$600k contra mi amigo tuerto. Jugué fuerte antes del flop con AA83 y el flop fue 45Q rainbow. Pasa y dice «EYE ALL IN», incluyendo su ojo falso, e igualo. Tenía 3457 y yo estaba en muy mal estado, también porque uno había foldeado QQ. Insistió tirar las siguientes cartas una vez, pero al final decidimos tirarla tres veces, cada uno por un tercio del bote.

La primera mesa la completó con 10 y 9 y ya tenía el corazón en la boca. En el segundo sale un 3 y un 8 lo que me permite cerrar el más inesperado de los dos pares y aseguro al menos 200K. En el tercer board viene 10 y Q, por lo que su doble es crackeado por mis ases con la única reina que queda en la baraja. Grité «síii», murmuró algo mientras recuperaba su ojo saltón del pote. A estas alturas ya nadie se mantenía en pie así que decidimos parar. Los organizadores tuvieron la amabilidad de darme las llaves de una habitación, para dormir unas horas antes de conducir a casa.

Yo estaba como bajo la influencia de las drogas. 69 horas seguidas de PLO, sin dormir, un montón de cafeína y no sé cuantos bocadillos en mi cuerpo, sentí que la habitación se movía como si estuviera en un pequeño bote. Al final de todo, me llevé a casa US$517.000. Esta es mi mayor victoria en un juego de efectivo hasta la fecha . Nunca olvidaré la «sesión de 69 horas».