CAP Santa Rosa: primeros títulos y la agenda del sábado
Sebastián Salazar ganó el Monster Stack Mystery y José Luis Padín, el Uppercup KO de un festival argentino que sigue este sábado con dos vuelos del Main Event, en vivo por CodigoPoker.
Durante su reciente paso por el Enjoy Poker Tour, Chris Moorman protagonizó l nuevo episodio de Las Cartas sobre la Mesa, el ciclo del Enjoy Punta Poker que conduce Pamela Balzano
en el que el británico brindó una entrevista con una mirada profunda sobre la evolución del poker y su filosofía como jugador de élite.
Con más de una década en la cima del poker online, el Team Pro de ACR Poker reflexiona sobre cómo ha cambiado el juego, el rol de la teoría moderna y la importancia de mantenerse fiel a uno mismo en medio de un entorno cada vez más técnico.
Moorman, quien lleva más de 18 años participando en la World Series of Poker, reconoce que el panorama competitivo actual es más exigente que nunca. “Online, hoy es mucho más duro. No puedo jugar cinco días seguidos como antes. Necesito estar motivado para sentarme a jugar”, explicó. Las diferencias con la era dorada del poker online son claras: antes, la experimentación tenía espacio. Hoy, el solver dicta el juego y el margen de maniobra se ha reducido.
«Sigo estudiando, pero mi forma principal de aprender sigue siendo jugando. Es como mejor identifico qué está funcionando y qué no», dice Moorman mano a mano con Balzano.
A pesar de conocer y usar herramientas de análisis, Moorman se resiste a depender exclusivamente de ellas. “Confío más en mi instinto. Si sigo la teoría y me equivoco, me molesta no haberme escuchado. En cambio, si me equivoco por confiar en mí, lo acepto”, afirmó. Esta filosofía lo ha acompañado desde sus inicios y sigue siendo su brújula a la hora de tomar decisiones complejas.
El británico defiende la idea de que el aprendizaje práctico tiene un valor que los simuladores no pueden reemplazar por completo. “Sigo estudiando, pero mi forma principal de aprender sigue siendo jugando. Es como mejor identifico qué está funcionando y qué no”, detalló.
Reconocido por haber liderado el ranking mundial de torneos online durante años, Moorman admitió que el paso al poker en vivo no fue sencillo. “Los primeros años me costó mucho. Era impaciente, no tenía tolerancia al ritmo del juego en vivo. Hasta bromeaba con Shaun Deeb sobre quién era el mayor perdedor en vivo entre nosotros”, recordó entre risas.
Con el tiempo, logró adaptarse. Hoy es un jugador respetado tanto en los paños virtuales como en los físicos. La clave, según él, está en la paciencia y en reducir los errores no forzados. “Los torneos en vivo se ganan perdiendo poco con la segunda mejor mano. Es simple, pero cuesta aprenderlo”, sentenció.
Moorman también habló sobre sus inicios, su amor por el bridge, sus años como estudiante de economía y cómo dejó la universidad sin título, apostando todo al poker. “Tenía que hacerlo funcionar, no tenía un plan B”, confesó. Esa presión lo llevó a jugar siete días a la semana durante años, alimentado por la necesidad, la pasión y el deseo de ser el mejor.
Hoy, con una vida más equilibrada en Las Vegas, Moorman sigue compitiendo al más alto nivel y busca mantenerse vigente sin perder el gusto por el juego. “Mi objetivo no es solo ganar. Quiero seguir teniendo años positivos, sentirme competitivo y disfrutar lo que hago. No juego por obligación, juego porque me apasiona”.