Cheko Aguirre detona la polémica en México tras revelarse el uso de multi-cuentas
Cheko Aguirre, creador de la Comunidad Poker México, encendió las redes sociales tras revelarse que hizo uso de multi cuentas.
Con una energía única y un carisma contagioso, Léo Rizzo ha sabido construir un personaje que traspasa las mesas de poker. Reconocido por su grito de «PO, PO, PO» y su apodo «O 8º do Mundo», habló sobre su carrera, su filosofía de vida y su visión del poker moderno.
El brasileño recordó que su apodo surgió en 2018, durante su participación en la WSOP Circuit de Brasil. «Fue mi último tiro en el Main Event, pasé raspando al Día 2, y a pura garra logré llegar a la mesa final, terminando en octavo lugar», relató. La frase «PO, PO, PO» nació después, en los torneos online durante la pandemia, cuando imitaba el sonido del bounty al eliminar un rival.
«Hoy donde paso, los jugadores me gritan ‘PO, PO, PO’, ya nadie me llama Léo», agregó entre risas en el podcast The Union Poker.
Leo Rizzo ha sabido destacarse dentro y fuera de las mesas.
Desde que descubrió el poker en 2014, Rizzo encontró en el juego una pasión que combina su espíritu competitivo y su amor por la diversión. «Para mí, el poker es una válvula de escape; juego para disfrutar, competir y, si se puede, traer trofeos a casa», afirmó. Su estilo en la mesa contrasta con la seriedad habitual: apuesta por la alegría, la interacción y romper el hielo en un ambiente que suele ser frío y silencioso.
«Adoro eliminar a los jugadores que no hablan en la mesa, ¡es mi placer máximo!», confesó.
Sobre su paso por el reality High Limit Poker Brasil, Leo fue sincero: «Fue una tragedia (risas), salí sin brazos ni piernas, pero me dejó grandes aprendizajes». Tras su eliminación, decidió volar inmediatamente al KSOP en Río de Janeiro, donde se reivindicó con un subcampeonato. «Esa actitud de no rendirme y salir a buscar la redención forma parte de mi vida en los negocios y en el poker», enfatizó.
En cuanto a su visión empresarial, Rizzo dejó claro que el marketing es una herramienta aún desaprovechada en el ambiente. «Hoy yo, siendo recreativo, tengo tres patrocinadores de grandes marcas, y muchos profesionales aún no han entendido el valor de trabajar su marketing», comentó.
Desde su experiencia, cree que el poker necesita más personajes, más contenido y más conexión con el público general.
«Hay mucho dinero sobre la mesa en patrocinios y los jugadores tienen que empezar a trabajar su imagen si quieren capitalizar ese mercado», opinó.
Para Rizzo, poker y negocios están profundamente conectados. «El poker me enseñó a negociar, a medir riesgos, a tener paciencia y saber cuándo ser agresivo o cuándo esperar», explicó.
Con una historia de superación, trabajo duro y pasión por el entretenimiento, es la prueba viva de que en el poker -como en la vida-, ver la oportunidad y tener la actitud para aprovecharla hace toda la diferencia.