Volvió Tiempo de Poker con Facundo Gallo, embajador de CoinPoker
El programa que ya quiere de ser de culto y se había tomado un descanso, regresó con dos emisiones y entrevistados, como el embajador de la sala que opera con criptomonedas.
Vivir en Las Vegas es el sueño para cualquier jugador de poker en el mundo y Rigel Salazar se está dando a la tarea de vivirlo. Pero no solo eso, sino que también muestras a través de su canal de YouTube una mirada distinta y a veces polémica de las realidades que ha tenido que pasar para convertirse en un jugador profesional de poker.
Migrar nunca es fácil. Salazar es uno de los tantos afectados por la crisis que vive Venezuela que decidió dejarlo todo para lograr vivir gracias a las cartas, aunque el camino fue difícil al comienzo hoy cuenta con mayor estabilidad y evolución tanto en las mesas como delante de la cámara.
Luego de estar 5 años jugando poker online en Venezuela junto a su empleo diario en una empresa, en 2013 decidió hacer su primer viaje a Las Vegas en marco de la WSOP. En ese mismo momento se enamoró de la ciudad y planeó quedarse por más de un mes.
«Desde el primer momento que llegué fue como si siempre hubiese vivido aquí, como si conociera la ciudad desde antes», dice Salazar.
En el avión de regreso a Venezuela recuerda que pensaba en que sería muy complicado volver a su trabajo habitual de 8 horas diarias así que el día que le tocó regresar a la oficina, lo hizo con la carta de renuncia.
«Fue uno de los días más felices de mi vida, fue como si hubiese cargado un morral de 150 kg por muchos años y ese día lo solté».
Posteriormente, luego de estar un tiempo jugando poker online desde la casa y una oficina, decidió planificar su regreso a Las Vegas por otros 3 meses. Para ese entonces y debido a los múltiples requisitos que desde Venezuela se necesitan tramitar para una salida del país, decidió que luego de hacer tanta gestiones burocráticas sería más rentable ampliar la nueva visita a la Serie Mundial de Poker que pasó de 3 meses a un año, también motivado a que necesitaría un mayor período para analizar si realmente era ganador en el juego en vivo, aprender inglés y conocer más la cultura
Sin embargo los trámites que realizó en Venezuela no fueron aprobados y debió sacar, junto a su novia, dinero de los ahorros para pagar ciertos gastos no presupuestados. Así se vio obligado a buscar un trabajo extra, cosa que recuerda como un momento muy duro.
«Ahora se cuenta con sonrisas pero en ese momento fue muy duro, en un país extraño, sin dinero ni conocer a nadie y vine a jugar al poker y no podía hacerlo».
En parte, lo que lo mantuvo con buen ánimo fue el apoyo de su novia, quien en los momentos en los que se le pasó por la mente regresar a Venezuela, ella lo motivó a quedarse y seguir adelante.
Luego de los primeros pasos difíciles comenzó a conseguir dinero y una de las primeras cosas que hizo fue hablar con su amigo Jesús Bertoli . Decidió hacer un coaching con él, cosa lo que le cambió la perspectiva y le permitió encontrar las herramientas necesarias para ganar en la mesas.
Una vez que se reencontró con las mesas comenzó a recordar mucho la Isla de Margarita-ve-, último lugar en donde vivió en Venezuela, y se dio cuenta de que no tiene casi ninguna foto o video de aquella época así que se convenció de que no le pasaría lo mismo en Las Vegas. Así, inspirado por el youtuber Casey Neistat , comenzó en 2015 a documentar todo lo que le pasaba a lo largo de su camino en la Ciudad del Pecado.
«Cuando comencé con el canal, la idea era contar lo cotidiano como cualquier ser humano. Pero como el primer video fue ‘Dejé mi trabajo para jugar al poker’, eso me dio ese tinte de canal de poker».
Salazar comenta que el primer video lo subió con expectativa de que lo vieran algunos amigos y ya, pero al día siguiente se llevó la sorpresa de que lo habían visto 380 personas y de esa manera tuvo mayor motivación para seguir documentando y seguir haciendo crecer la audiencia que actualmente alcanza más de 6.000 suscriptores.
Para Rigel, la evolución del canal ha venido desde adentro. Como en un principio tenía pocos conocimientos de fotografía y video, ha tenido que afrontar nuevos retos de edición, iluminación y promoción que hasta la fecha sigue mejorando para hacerlo de la mejor manera posible.
«El mayor reto es crear contenido de uno mismo frente a la cámara. Si grabas a un deportista, por ejemplo, es otra persona el protagonista. Pero cuando tú lo eres, se vuelve un reto inmenso».
El principal consejo que da para los que quieren ser youtubers es atreverse, dejar el miedo y hacerlo.
«Agarra el teléfono, la cámara que tienes, dale rec, grábate y móntalo en YouTube, comienza hoy porque mañana ya tendrás un día de experiencia».
Lo que más le gusta a Rigel de la Serie Mundial de Poker es poder ver a los amigos que viajan de todos lados del mundo para darse cita en este evento. Durante este periodo, el volumen de su juego suele bajar y se da unos días de descanso para compartir con ellos. No le gusta jugar mucho en esa época aunque tiene en en mente el Big50, que cree que es un gran torneo con la estructura de un Main Event.
«Los que quieran venir para la WSOP estén muy pendientes de los registros, suelen hacerse largas filas para entrar desde temprano y hay que tomar previsiones en cuanto a eso», aconseja.
Entre sus planes futuros figuran el hecho de seguir mejorando, subir de niveles para tener más tiempo libre para viajar y seguir creando contenido tanto en su canal de Youtube como en el recién creado canal de Twitch.
«Obviamente el poker es la columna vertebral de todo, pero quiero dedicarme a otras cosas que también me encantan y ponerle empeño a esas cosas derivadas».