El reconocido streamer y jugador poker neerlandés Lex Veldhuis mantuvo recientemente una entretenida conversación con el medio PokerOrg. En esta charla, dejó divertidas anécdotas y útiles consejos para los jugadores.

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Y aquí se destacarán dos momentos de esta entrevista: La más «inteligente» y la más «tonta», según las palabras del mismo Lex. Cuando le preguntaron qué fue lo más tonto que vio en una mesa de poker, Veldhuis recordó una partida cash de Omaha en la que participó hace algunos años en Londres .

Personajes misteriosos

Veldhuis recuerda que en su mesa estaba sentado una persona que resultaba ser un líder espiritual altamente reconocido y con muchos seguidores. Si bien era muy malo jugando, este hombre era regular en aquella partida y jugaba con dinero de donaciones hechas por sus «fieles». El respeto que le tenían era tal que incluso otros regulares no explotaban del todo los errores que cometía. Veldhuis, al contrario, se había sumado a la mesa exclusivamente para enfrentar a este hombre al ver lo malo que era jugando, incluso sin ser él mismo un regular de Omaha.

La ridícula situación llegó al punto en el que la persona demostró no saber reglas básicas en más de una ocasión. Pero lo raro era la cantidad de gente que estaba en la lista de espera para jugar contra esa persona. Pero no para quitarle su dinero, sino para obtener algún tipo de consejo o guía espiritual. A nadie parecía importarle todo el dinero que estaba regalando en la mesa.

Su consejo para otros jugadores

Así como recordó esta desopilante anécdota, Veldhuis también dejó un consejo para todos los jugadores de poker en su entrevista. «Ser honesto y curioso». Según Lex, no hay que creer que ya tienes el juego resuelto por estar jugando bien en ciertos límites. Los mejores jugadores del mundo siempre muestran curiosidad cada vez que encuentran algo nuevo. Incluso quienes tienen la autoridad –ganada con base en su experiencia– para decir qué está bien y qué está mal en una mesa de poker, se muestran curiosos por seguir incorporando cosas nuevas.

Lo que Veldhuis ve es que muchos jugadores que no están ni cerca de ser los mejores del mundo fácilmente creen que ya tienen todo resuelto y analizan las cosas diciendo «Esto está mal», «Esto está bien», «Vengo teniendo mala suerte», en lugar de plantearse la necesidad de seguir trabajando ciertos aspectos.

Ahí es donde entra en juego la honestidad. La honestidad con uno mismo para reconocer los errores propios y poder trabajar para seguir mejorando.