La industria de juegos y casinos en Estados Unidos ve con preocupación el crecimiento constante en el número de empleados y afectados del sector que están llenando la solicitud de ayuda en los distintos entes gubernamentales para hacerle frente a la situación causada por el COVID-19.

Desde la American Gaming Association se le ha hecho llegar una carta al presidente de la nación, Donald Trump, en la que se le pide aumente los programas o soportes destinado a empresas y compañías de juego, pues estiman que más de 1,8 millón de empleados podría verse afectado no solo en cuanto a desempleo sino también a la perdida de beneficios relacionados a los contratos laborales.

«Compartimos su interés primordial en las personas que retienen sus trabajos para que puedan volver a rápidamente una vez que esta situación haya disminuido. Las personas que son despedidas serán empujadas a la asistencia por desempleo y Medicaid», escribió Bill Miller, CEO de AGA , en la carta.

Una de los principales motivos de exposición en dicha carta es que se modifiquen los requisitos para obtener la ayuda en efectivo para los trabajadores, pues en la normativa de la reciente ley no permite que los empleados y compañías de juegos reciban la asistencia crediticia por parte del Programa de Protección de Cheques de Pago.