El horror se apoderó el jueves de la ciudad de Manila, en Filipinas , cuando un hombre asaltó un casino y luego de llevarse 2.3 millones de dólares en fichas, prendió fuego algunas mesas de juego que generaron un incendio mortal que terminó con 37 muertos y más de 70 heridos.

El asaltante que se suicidó

El criminal, luego identificado como Jessie Carlos Javier, de 42 años y quien acumulaba grandes deudas y problemas de juego, se atrincheró en una habitación del mismo Resort World Manila y tras ser arrinconado por la policía, se cuicidó prendiéndose fuego.

Según informó la CNN, el mismo medio que confirmó la identidad del asaltante -en un principio ISIS se había intentado adjudicar el ataque-, el hombre en cuestión no estaba en sus cabales, por lo que tras consumar el robo, roció con un líquido inflamable una mesa de juego y provocó un incendió que se propagó rápidamente con un humo mortal.

De los 37 muertos, 13 eran empleados del casino y también había 23 clientes. Al parecer, según comunicaron las autoridades, la mayoría de muertes fueron a causa de inhalación de humos.