La increible historia de Jake Beiersdorf comenzó como cualquier otro año. Junto a su madre viajó a Las Bahamas para ser parte del staff del PokerStars Caribbean Adventure 2016 y a los pocos días comenzó a sentirse mal, con un dolor en su costado inferior derecho.

Rápidamente el norteamericano se dirigió al hospital público más cercano y allí fue donde comenzó la pesadilla: a Jake le dijeron que su dolor venía del apendice y que había que removerlo. Le dieron anestecia, lo operaron, y cunado Beiersdorf se despertó se encontró con una inscición que le atravesaba el estómago y que «suturada» por apenas doce puntos.

Después de cuatro días de compartir la habitación con otras quince personas, una amiga que viajó especialmente a buscarlo pudo sacarlo del hospital y llevarlo directamente a Minesota, donde junto al padre de Jake lo llevaron desde el aeropuerto a la sala de emergencias sin escalas.

Una vez allí, y para sorpresa de todos, los médicos le dijeron ¡qué seguía teniendo el apéndice! Y encima, que estaba en perfectas condiciones.

Ahora Beiersdorf se recupera, aunque hasta mayo no podrá trabajar y tiene que afrontar las deudas que le dejó esta historia de horror. Si quieres ayudarlo donando dinero, puedes hacerlo AQUÍ.

¡Increíble!

Esta no es la única historia de terror que sucede en el PCA. ¿Recuerdas ESTA?

Fuente: FOX9