FÓRMULA 1
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Para esta parada del Championship 2017, en la que oficia como sede, el Sortis Hotel, Spa & Casino de Ciudad de Panamá confía algunas de sus mejores cartas en manos de un nutrido grupo de dealers colombianos. Procedentes de diferentes ciudades del país cafetero, algunos de ellos sellaron su pasaporte por primera vez para sumarse al equipo de trabajo en esta cita de gala en la ciudad del canal.
La fortuna les sonrió al permitirles debutar en el plano internacional con un evento del más alto nivel, en el que también podrán compartir con personas de diferentes latitudes, que sienten la misma pasión que ellos por esta disciplina mental. Y, a la vez, podrán disfrutar el encanto de la capital panameña.
“Uno baraja y tiene un vínculo con los jugadores cuando les reparte las cartas, sean buenas o malas, las que les toquen a cada uno. Para mí es una satisfacción estar en una mesa donde haya solo buenos jugadores, aprendo mucho de ellos”, confiesa Vanessa Salazar, que cambió por unos días la mesa de cash de un club pequeño en su natal Manizales , por los paños del Sortis Hotel, Spa & Casino.
“Me encanta mi trabajo porque me permite salir, ir a diferentes lugares y conocer personas”, cuenta. De su oficio en el poker, en el que trabaja desde hace cuatro años y medio, aprendió en Quito , de la mano del reconocido Juan Carlos Bunces , jugador y organizador de torneos en el país de la mitad del mundo. Le ha sacado tanto gusto a estar entre las mesas, que volvió a buscar su lugar en ellas a su regreso a Colombia.
En Ibagué , Ana María Molina, conoció el poker hace nueve años, no desde su lugar actual de dealer, sino jugando. Hoy alterna su tiempo trabajando en dos clubes de su ciudad, en los torneos que organiza otro casino local y en una mesa privada en la que se reúnen entre amigos, una o dos veces por semana, un grupo de médicos y abogados, también aficionados a esta disciplina.
“Unos amigos míos pusieron un club, acá en Ibagué y con ellos empecé a trabajar, a ayudarles en las mesas, hace siete años. Trabajé en un negocio que teníamos mi ex esposo y yo, pero me separé, y luego de la separación volví otra vez a las mesas”, cuenta. Los eventos más grandes a los que ha asistido, como dealer, han sido las dos últimas ediciones del Mental Game Tour, competencia que convoca en Pereira a la élite del poker colombiano. Como jugadora, se clasificó al Quindío Poker Tour, después de ganar un satélite online.
“Amo mi trabajo. Me encanta jugar, entonces para mí es emocionante sentarme a trabajar, y más si es en eventos grandes. En lo personal, me fascina encontrarme con los jugadores más reconocidos en Colombia. Sentarse en una mesa con personas como Johann Ibáñez , Eduardo ‘Cope’ Bernal , que es de mi ciudad, o Andrés Buitrago , que son todos unas máquinas, literalmente, siempre es un placer. Es fascinante verlos jugar”, agrega.
Disfruta de ese vínculo, difícil de explicar, que la pone en el juego, cuando lanza las cartas, bien sean las que esperan los jugadores para salir ganando, o las que hacen parte de una mala racha que parece ensañarse a veces con algunos de los competidores: “No sé si sea coincidencia o qué, pero siempre hay un jugador al que le das muy duro en muchas ocasiones. Te sientas en una mesa y le das malas cartas. Te cambian de mesa y, al torneo al que vayas, en todos los lados, lo sacas. Muchas veces es tanta la fuerza que uno le hace para que gane, que resulta haciéndolo perder de todas las maneras posibles”, admite con gracia, aunque no hay nada qué hacer; es solo una cuestión de probabilidades.
Carlos Parga García , también es de Ibagué. Fue compañero de colegio del ya mencionado Eduardo ‘Cope’ Bernal. Conoció el poker con él en 2011 y, desde entonces, ha vivido una evolución en su carrera. Al tiempo que ha sumado experiencia en las mesas, ha seguido a su amigo desde que jugaba pequeños torneos hasta sus más grandes logros, como ser runner-up de un importante evento en el Spring Championship of Online Poker (SCOOP), en 2014.
Para él y para los colombianos en el mundo del poker, el Championship es una gran puerta que les abre el Sortis: “Es una oportunidad grandísima donde nos vamos a dar a conocer, ya que después siguen eventos importantes en diferentes países y está la oportunidad de ir a trabajar en ellos”, opina. “Es una ocasión especial para demostrar la capacidad que tenemos los colombianos para el trabajo y hacer ver que nos pueden tener en cuenta para eventos de gran responsabilidad”.
A Luis Delio Quintero , técnico laboral en producción petrolera, el destino siempre lo ha traído de vuelta al poker, donde ha encontrado su verdadera pasión laboral. También hace parte de los dealers cafeteros que llegaron a Panamá para el Championship. Por primera vez se acercó a esta disciplina mental cuando abrieron un casino en Tuluá, su ciudad natal, hace nueve años. Desde entonces trabaja en las mesas, al tiempo que disfruta del juego que tan vibrante le resulta. En esta cita canalera encuentra una oportunidad para lucirse con su trabajo.
“Al igual que los jugadores, nuestro trabajo también tiene categoría y cada barajada rompe cualquier límite de emociones. No importa cuál de las comunitarias destapes, todas mantienen una ilusión”, dice, con un dejo de poesía. A los torneos en los que ha trabajado en el país, —el más grande entre ellos el 500 millones Winner Group, en Bogotá—, ahora suma esta participación internacional en Panamá. “Nuestro trabajo es único y nada mejor que hacer parte de este evento, donde cualquier dealer superaría sus expectativas”, apunta Quintero.
Como la mayoría de los compañeros con los que empredió este viaje, Deisy Torres, de Medellín , cuenta que escogió el poker como oficio por posibilidades como la que tiene ahora, para conocer personas y lugares tan atractivos como la ciudad de Panamá, de la que espera disfrutar también en el tiempo que no esté laborando en las mesas del Sortis.
En su rol de jugadora y dealer, amante de las mesas de poker desde todas sus variaciones, Ana María Molina confía en que el desempeño de los jugadores colombianos sea muy bueno en este certamen internacional y lo mismo ocurra entre los dealers cafeteros: “Creo que muchos de los jugadores que tienen fama en Colombia, han conseguido buenos cobros en Panamá. Espero que tengamos una buena representación, tanto entre los que van a competir, como en el trabajo, en nuestro papel de dealers. Sé que también vamos a representar al país de la mejor manera”, concluye.