El panorama para los empleados de casinos en Macao no parece mejorar con el transcurrir del tiempo y es que según nuevos datos publicados, muchas personas han tenido que abandonar sus puestos de trabajos sin opción a un goce de sueldo.

Los resultados de una reciente encuesta realizada por la Asociación de Personal de Empresas de Juegos de Macao dejó ver que el 59,6% de la fuerza de trabajo ha sido obligada a tomarse una licencia o permiso no remunerado.

Del total de afectados, al 90,7% se les pidió que tomaran una licencia sin sueldo mientras que a otro 6,6% se les obligó a ausentarse de algunos turnos asignados eliminado así el pago de dichos días.

Otro dato relevante es que a mayor años de servicios, más complicado es el escenario: aquellos que cuentan con más antigüedad en las empresas son los más propensos a que se les pida ausentarse bajo el esquema de licencia sin goce de suelto. El 80% no tienen un panorama claro acerca del futuro y dicen sentirse de «preocupado» a «muy preocupado» sobre si podrán volver a ocupar sus puestos de trabajos con normalidad.

A pesar de ello, solo el 8% dijo que planea cambiar de trabajo o industria este año. Aunque Macao ha sido de los primeros en tener la reapertura de sus casinos, los números no son nada alentadores. Lo cierto es que esta es una realidad que no solo afecta a la industria del juego y en otros muchos sectores el reclutamiento de nuevo personal ha sido casi nulo.

Por su parte, el gremio de empleados ha presentado una propuesta al gobierno de ese país para regular las licencias no remuneradas, así como promover algunos incentivos de capacitación para mejorar las habilidades de los empleados y también ajustar la cuota de empleo a extranjeros para proteger las oportunidades de trabajo para los locales.

Para los dueños de casinos el panorama tampoco es alentador pues los ingresos brutos del juego de casinos se redujeron drásticamente un 90% interanual en septiembre según la Oficina de Inspección y Coordinación de Juegos. Aunque las cifras han mejorado un poco, pues la brecha se acortó con un 72,5 % para octubre, los números están muy lejos de los registrados en 2019.