URUGUAY
[EN VIVO] Sigue el Main Event del Enjoy Poker Tour en Punta del Este
Este domingo se disputan los Días 1C y 1D del torneo que tiene un buy-in de US$1.650 y US$500.000 garantizados en premios.
Voces de alerta se vienen encendiendo entre los practicantes de poker online en Colombia, al conocer declaraciones de Cristina Arango , la actual titular de Coljuegos (ente gubernamental que actúa como regulador de juegos de azar y apuestas en el país cafetero), según las cuales uno de sus principales objetivos para el año venidero será la regulación de apuestas y juegos virtuales.
“Por primera vez vamos a actuar en ese frente de los juegos por internet. En el 2016, estaremos enfocados en esa actividad de las apuestas deportivas vía web. Ya tenemos alrededor de 200 sitios identificados y la idea es controlarlos a través de un programa con el Ministerio de las TIC (tecnología, informática y comunicaciones) y la Policía de Delitos Cibernéticos. Con ellos estamos montando un esquema similar al de la lucha contra la pornografía infantil para bloquear esas páginas de apuestas de resultados futboleros, de poker y algunas loterías digitales. Y como complemento, vamos a reglamentar ese tipo de apuestas”, expresó la funcionaria en entrevista publicada por el diario El País, de la ciudad de Cali .
Si bien este plan de acción no especifica cómo se abordará el control de la práctica del poker online, ni que tasa de impuestos llegaría a gravar eventualmente las ganancias de los grinders, sí se percibe una vez más el afán de Coljuegos de incluir la práctica de esta disciplina mental en el rango de los llamados juegos de azar, posición que habla por sí misma del desconocimiento que el ente oficial tiene frente a las características que conlleva un deporte de estrategia, en el que no gana el más afortunado, sino el competidor que mayor habilidad, estudio, conocimiento de sus oponentes y capacidades de autocontrol y disciplina logra frente a sus rivales.
Coljuegos, a través de las palabras de su directora, demuestra que poco o nada se ha interesado por acercarse a la gran comunidad del poker colombiano, cuyas actividades desconoce y estigmatiza, al compararlas o relacionarlas con asuntos tan lejanos a la naturaleza de este deporte de estrategia, como lo son las apuestas deportivas, las loterías y los juegos de casino. Para la entidad representada por Arango, no hay revisión alguna de aspectos como el reconocimiento deportivo que alcanzan los grandes jugadores de poker, ni mucho menos se entiende que los premios que se entregan en esta disciplina son otorgados como redistribución del mismo dinero aportado por los competidores en la inscripción que cancelan para integrarse a un evento de naturaleza deportiva, en el que todos están en condiciones similares para buscar un triunfo sobre oponentes, capaces de decidir de manera autónoma, y no en busca de un gran premio que dependa de la aleatoria elección del azar o la casualidad.
En ese sentido, ya hemos visto cómo se ha vivido una lucha semejante en países como Brasil, que se convierte actualmente en el mejor ejemplo en Latinoamérica, de la forma correcta para la regulación de esta actividad, a la que le han otorgado un abierto reconocimiento deportivo. Desde este enfoque, el país de la samba podrá asegurarse el crecimiento de los eventos que se convocan en los paños, con la inminente activación turística y económica que implican los grandes torneos.
En Colombia hemos vivido la cara opuesta al respecto. El poker ha tenido que promocionar sus eventos en el país de una manera casi oculta o aceptar el cobro de unas tasas de impuestos absurdas para una actividad deportiva, cuando quiere poder acceder a los círculos de la oficialidad. No han sido pocos los casos de eventos que tienen que cancelarse ante la persecución de Coljuegos, entidad que después de varios años lanzando señalamientos contra la disciplina de los paños, aún no se toma el trabajo de redactar al menos una reglamentación clara en la que establezca sus argumentos para gravar al poker con una tasa de impuestos semejante a la de los juegos de azar.
Esa negligencia, ha llevado, entre otras pérdidas, a que Colombia ya no pueda acoger al menos una parada anual del Latin American Poker Tour (LAPT), como se llegó a vivir en Medellín , por un par de años. Ante los altos cobros fiscales, que reducían notoriamente el margen de ingresos para los ganadores de un evento tan exigente, en el que además los jugadores deben invertir en desplazamiento, alimentación y hospedaje, el circuito latino ha preferido a sedes como Panamá, que han sido mucho más flexibles en favor de los competidores.
En el caso del poker online, tampoco es comprensible que alguien tenga que pagar impuestos por poner en juego su propio dinero, en una actividad que por naturaleza no está sometida al rigor del azar, sino que se desarrolla en condiciones idóneas para que el deportista demuestre su habilidad y conocimiento, y pueda generar un lucro mediante dichas capacidades. El jugador de poker virtual invierte en entrenamiento (coaching), documentación (artículos, libros y videos), software de apoyo para el estudio y muchos otros rubros que lo acerquen a un nivel de competencia en una disciplina que a diario resulta más exigente en cualquier sala de juego, encontrando oponentes cada vez más calificados en el mundo.
Esto parece no importarle a Coljuegos a la hora de exigir el tributo a los grinders, lo cual, nos adelantamos a predecir, se traduciría en una gran fuga de talentos, que seguramente preferirían trasladarse a otras latitudes para continuar practicando el poker, sin detrimento de las utilidades que merecidamente alcanzan en los paños, a quedarse en Colombia reduciendo de una manera incalculable sus márgenes de ganancia. Amanecerá y veremos. Por ahora, el debate frente a estas declaraciones de Cristina Arango, estará a la orden del día.