A partir de un post en el foro de 2 + 2 la bola comenzó a crecer: Stephen Deutsch , campeón del PPC Aruba, junto al subcampeón Michael Lerner y otro finalista, Joan Sandoval , se unieron para demandar al Players Poker Championship ante la falta de pago de los premios del torneo, suma que rondaría los 300 mil dólares.

Swartzbaugh y Bryan Oulton, las caras visibles en Aruba.

Esta información fue confirmada a CodigoPoker por Dorian Ríos , quien ocupó el tercer puesto pero nunca recibió los casi US$75.000 que le correspondían por ese resultado y que, según comentó, debía recibir vía transferencia: «Yo no estaba al tanto porque era la primera vez que asistía a esta serie, pero me dijeron que su política era esa y que ya lo habían hecho así anteriormente».

Además, el venezolano confirmó que viajará en los próximos días a Aruba para iniciar acciones contra Shawn Rice, Mark Kroon y Sandy Swartzbaugh, las caras que organizaron el evento, anteriormente conocidos por ser miembros del equipo Ultimate Bet.

Según las conclusiones a las que arribaron los foristas, el gobierno de Aruba no permite pagos instantáneos superiores a los 10 mil dólares y todavía estarían intentando destrabar los pagos superiores. Por su parte, el periodista Brent Philibin dedujo que fueron los siete finalistas quienes no recibieron su premio y que el ganador del 2015 también esperó casi un año para cobrar, mientras que tampoco recuperaron su dinero aquellos que debían recibir reembolsos por gastos. El redactor de la revista Ante Up calificó al hecho como una «estafa bajo el esquema de ponzi».

En el mencionado post, incluso, hubo comentarios de empleados del Tour quienes aseguraron que no cobran desde septiembre. Por ahora, los organizadores del evento no realizaron ningún comentario público ni atendieron los llamados y mensajes de los medios que quisieron comunicarse.

El circuito PPC acaba de concluir su cuarta temporada e incluso la del 2017 ya fue anunciada junto a varios profesionales que participarían, de los cuales algunos también confirmaron tener saldos pendientes de pago.