TV SHOW
El mago no encontró la magia y perdió un pozo de US$323K
Antonio Esfandiari volvió a las mesas televisadas y a pesar de que sus poderes fallaron una vez, al final de la noche fue el máximo ganador.
Para muchos, un año que recién comienza es sinónimo de nuevas metas, reseteo y que todas las cuentas regresen a su punto de partida, sin embargo, es necesario aprender de los errores y evitar cometer acciones que puedan ser perjudiciales para el bankroll.
Aunque a simple vista el poker se trata de una competencia entre personas, el llamado mental game ha venido demostrado que el principal rival que tiene un jugador son sus emociones y para poder ganar en la mesa, primero tiene que aprende a dominar lo que pasa en su cabeza.
Una de las luchas que más le cuesta a los jugadores es dominar su ego, muchas veces, este es el causante del tilt y también de una vergüenza que justo representa el aspecto que más se debe trabajar para no hacer desaparecer el bankroll en un abrir y cerrar de ojos.
Mirándolo desde la modalidad de cash game, hay una máxima que dice que cuando se ha perdido entre el 30% y 50% de la banca, se debería de bajar a un nivel inferior para minimizar riesgos y proteger el capital de juego, sin embargo, son pocos los que aceptan este aspecto con humildad sin sentir que su ego está siendo golpeado.
La catalogada como «vergüenza por caer» produce un efecto completamente inverso y es el que lleva a muchos grinders incluso a sentarse en una mesa de mayor nivel para «tratar de recuperar lo perdido», en todo caso, varios especialistas afirman que este es el apartado que más se tiene que trabajar para cuidar los fondos.
Antes de sentirse mal por tener que sentarse en un nivel que se había superado previamente, se debe ver como un acto de inteligencia financiera que puede ser el paso necesario para salvar a cualquiera de la bancarrota.