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TV SHOW
El mago no encontró la magia y perdió un pozo de US$323K
Antonio Esfandiari volvió a las mesas televisadas y a pesar de que sus poderes fallaron una vez, al final de la noche fue el máximo ganador.
Muchos lo odian y muchos lo adoran, pero casi todo el mundo conoce a Dan Bilzerian 
. Este excéntrico multimillonario ha estado dando mucho de qué hablar durante los últimos años debido a su particular estilo de vida. A Dan le gusta posar para sus redes sociales con poca ropa junto a mujeres hermosas que usan incluso menos ropa que él. Esa es, prácticamente, su actividad favorita.
Pero esto es algo que puede hacer gracias a su excelente pasar económico. Según sus propias afirmaciones, ha ganado millones de dólares en partidas privadas de high stakes cash games y esto le ha permitido vivir una vida de lujos. Sin embargo, hay varios indicios que indican que los orígenes de su buena posición son mucho más antiguos… y turbios.
Los rumores y las sospechan siempre rodearon la imagen de Bilzerian. Después de todo, su estilo de vida no era para nada austero ni de bajo perfil. Pero esto también le valió una enorme popularidad en redes sociales. En su apogeo, Dan llegó a tener unos 33 millones de seguidores en Instagram. Esto hizo que le llovieran propuestas de promociones y de todo tipo, por el simple hecho de ser popular.
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En un comienzo, parecía que Dan iba a capitalizar todo esto y empezó a invertir en distintos negocios. Abrió una empresa de productos cannábicos llamada Ignition, así como también comenzó a invertir en bienes raíces y en propiedades globales. Sin embargo, los gastos destinados para estos proyectos también fueron descabellados. Lejos de ser un hombre de negocios serio, Bilzerian trasladaba a sus inversiones su estilo de vida desenfrenado y con poco cuidado por el dinero.
Los gastos de Dan fueron escandalosos: $843.000 en «gastos de la empresa» incluían:
– Muro de escalada de $40.000
– Mesa de ping pong Ignite de $15.000
– Sesión de fotos en Bahamas por 1$30 340A continuación se enumeran algunos de los otros gastos ridículos: pic.twitter.com/BUcTP2RgdN
— Tiger Mindset (@honordetigre) August 12, 2024
Durante toda su vida como figura pública, Bilzerian se ha esforzado por que la gente crea su historia de jugador de poker. Y es que, de hecho, muchos jugadores profesionales, como Mike Matusow e incluso el mismísimo Daniel Negreanu 
afirman que Dan efectivamente fue jugador regular de partidas privadas de high stakes, y en varias ganó contra millonarios. Pero por más que sea cierto que Bilzerian haya ganado mucho dinero jugando al poker, lo que no es cierto es que esa fue la única fuente de su fortuna.
Si bien este no es un tema del que le guste habar mucho, la realidad es que su padre, Paul Bilzerian , fue un tiburón de Wall Street que estafó al estado por millones de dólares y supo amasar una buena fortuna, aunque no de la manera más legítima. Además, Paul se encargó de crear fondos fiduciarios para sus hijos. De allí proviene el buen pasar con el que Dan siempre contó.
Paul Bilzerian perdió un juicio contra el estado por US$62.000.000. Como parte de esa derrota legal, se vio obligado a vender una mansión valuada en US$15.000.000. Y así lo hizo, pero la vendió a una firma muy cercana a su familia, que le permitió seguir haciendo uso de la propiedad sin cargo alguno. De hecho, se trata de una de las mansiones que Dan Bilzerian solía ostentar en sus publicaciones.
En 2018, Dan comenzó a publicar esta casa de ensueño de $65,000,000 en IG, creando la ilusión de que la había comprado.
(Pero luego se reveló que mintió)
Se estima que a partir de 2024 tendrá un patrimonio neto de más de 200 millones de dólares. pic.twitter.com/BHJ445Cyl4
— Tiger Mindset (@honordetigre) August 12, 2024
Finalmente, el padre de Dan Bilzerian fue condenado a cuatro años de prisión por diferentes fraudes impositivos. Pero antes se declaró en quiebra, a pesar de haber declarado un patrimonio de US$80.000.000 tan solo unos años antes.
Como verán, Dan Bilzerian probablemente sí fue un gran ganador de partidas de high stakes, pero ese no es el origen verdadero de su buena posición económica. Quizás no hay problema en querer ocultar las miserias familiares. Después de todo, es lo que hace la mayoría de las personas. Pero sí puede pasar que la gente se sienta defraudada al descubrir que lo que se vendía como un «self made man» termine siendo otro simple hijo de ricachones. Por lo pronto, esperamos que Dan pueda seguir gozando en paz de su fortuna y nos siga divirtiendo con su alocado estilo de vida que tanto interés ha despertado a lo largo del mundo.