Ali Imsirovic -b- fue expulsado recientemente de un torneo en Jacksonville, Florida, mientras lideraba en fichas. No se ofreció una razón oficial, pero se asume que su descalificación estuvo relacionada con sus pasadas controversias. Imsirovic ha admitido haber utilizado multi-cuentas online –lo que le valió una expulsión de GGPoker—, aunque siempre ha negado haber hecho trampas en torneos en vivo. Actualmente se mantiene suspendido indefinidamente del PokerGO Tour.

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Para Matt Savage , director de torneos y voz influyente en la comunidad, lo sucedido deja un sabor amargo. «No creo que debería haber podido iniciar el torneo si iban a eliminarlo a mitad del mismo», escribió en Poker.org. «La polémica es mayor porque es un gran jugador. ¿Y si fuera uno del montón? ¿Alguien reclamaría?»

Nadie quiere tramposos en el poker, pero el caso de Imsirovic reabre preguntas complejas:

• ¿Quién decide las sanciones y su duración?
• ¿Merecen los tramposos online un castigo también en vivo?
• ¿Deben el ghosting, el uso de RTAs o el empleo de VPNs —todas prácticas contrarias a los términos de uso online— ser motivo de blacklist en torneos presenciales?

«Un jugador me preguntó qué porcentaje debía tomar por terminar un torneo online que empezó un amigo», cuenta Savage. «Le expliqué que eso era ghosting y probablemente trampa. Él no lo veía así».

Matt Savage es uno de los directores de torneos de poker más importantes del mundo.

Savage cree que el sistema actual, en el que  los directores deciden sin una política centralizada y bajo presión de la opinión pública, es insostenible. Propone una idea audaz: «¿Y si tuviéramos un Comisionado del Poker? Yo me ofrezco por solo el 10% de lo que gana Roger Goodell», bromea.

Más allá del chiste, Savage pide una conversación seria y colectiva sobre cómo proteger la integridad del juego y que no pasen casos como el de Ali Imsirovic.