Hace algunos años, antes de ser una de las caras de PokerStars, Manu Ginóbili confesó su gusto por el poker, uno de los tantos deportes que lo apasionan además del básquet. «Juego al estilo Hold’em que está de moda», decía en el 2009 en una entrevista con el Diario Olé. Y bueno, parece la pasión le dura más allá de los resultados.

Manu y Lucha Aymar cuando representaban a PokerStars

Es que según confesó entonces, a Manu le gusta jugar en su Bahía Blanca natal, con sus amigos, más que en San Antonio, donde brilla en la NBA. «Allá juegan por mucha plata. Acá lo hacemos entre amigos, por la comida, la cerveza… Jugamos, tomamos algo, nos reímos… Y me gusta porque la suerte es poca, depende mucho de cada uno, de la capacidad», decía.

Así las cosas, entonces, parece que la pasión por este deporte no se le apagó a Ginóbili, quien ahora, a los 39 años, está a días de jugar con la Selección Argentina un nuevo Juego Olímpico, el cuarto de su carrera. Para eso estuvo hace pocos días en Las Vegas entrenando y jugando una serie de amistosos -mientras se definía la WSOP, curiosamente- y para eso sigue concentrado ahora en Buenos Aires.

Y como los días son largos, hay que pasarlos de alguna manera. Así nació A la cama con Facu, una suerte de programa que se emite por YouTube ideado por Facundo Campazzo, jugador del seleccionado, en el que entrevista a sus compañeros en los cuartos de hotel donde se van hospedando. Y esta vez, el que se acostó al lado del conductor fue Manu, quien respondió las cinco preguntas del intrépido Campazzito… Y la cuarta fue la que nos compete.

¿Qué hay de cierto en que todavía no pudiste ganar una mano al poker? –indagó Facu.

-Una mano no, pero no puedo ganar una partida. Resulta que este año no tuve tiempo, llevo un par de años de perdedor. No tengo tiempo para ganar ritmo, vengo un fin de semana y me voy, tres días y me voy… Estoy pasando un momento de sequía preocupante –respondió Ginóbili.

Y sí, Manu cambiada…