Doug Polk pasó de querer ganar US$100K a conformarse con salir en cero
El profesional estadounidense comenzó marzo con un Heads-Up Challenge con el objetivo de sumar US$100K en un mes, pero tuvo que cambiar sus objetivos a mitad de camino.
En el último episodio de la temporada 12° de High Stakes Poker, nos encontramos -como suele ocurrir- con unos cruces increíbles entre jugadores de altísimo nivel. En esta ocasión, fueron Andrew Robl (foto de portada) y Brandon Adams
quienes protagonizaron la mano que quedará como la más recordada de la velada.
Pero antes del gran pozo de la noche entre Robl y Adams, Nikhil Arcot y Charles Yu
también protagonizaron una gran mano. La acción inició con Yu haciendo straddle por US$4.000 y Arcot raiseando a US$20.000 desde la ciega grande, con Q 4. Yu consideró seguir subiendo la apuesta, pero se limitó a simplemente pagar con K Q. El flop mostró K 6 8 y Arcot continuó por unos US$15.000 más. Yu pagó y cayó el 3 en cuarta, ante el cual Arcot volvió a apostar, esta vez por US$50.000. Yu otra vez amagó a subir, pero terminó pagando para ver el 10 en el river. Arcot insistó con un bluff hasta el final y declaró all-in por sus últimos US$202.000. Yu pagó y se llevó un pozo de US$577.000 con top pair.
Nick Airball.
Adams ocupó el puesto de chipleader durante casi toda la noche con su stack de aproximadamente US$2.000.000. Pero cuando llegó el momento de hacer un add-in, Robl se le acercó bastante. Fue entonces cuando se dispusieron a jugar el pozo más grande de la noche.
La acción inició con Adams abriendo por US$5.000 con 8 7 y encontrándose con el raise de Robl, con K Q, por un total de US$40.000. Adams pagó y ambos jugadores se dispusieron a ver el flop, que trajo: 4 9 5. Los dos pasaron, dejando ver el 10 en cuarta que le dio el proyecto de escalera a dos puntas a Adams y una gut-shot a Robl. Sin embargo, volvieron a pasar y apareció la J en el river, que completó escalera para ambos.
Brandon Adams.
Con las cinco cartas comunitarias sobre la mesa, Robl volvió a pasar, dejando que un ilusionado Adams apostara otros US$70.000. Tomando a todos por sorpresa, Robl decidió subir a un total de US$350.000. Tras pensarlo unos minutos, Adams pagó y Robl se llevó un pozo de US$783.000.