Casi viernes y clima festivo desde este lado de la pantalla. Me enorgullece comentarles o recordarles según el caso que estaré acompañando al Emperador Fernando Romano en la transmisión para toda Latinoamérica junto a PokerStars.TV de la mesa final y el día previo a ésta del EPT de Londres. Para aquéllos inocentes que crean que viajaré a la ciudad de la niebla a presenciar los destellos de varita del actual campeón Benny Spindler (entre otros hechiceros de la baraja) están más que equivocados, pues un caluroso búnker similar al que alojaba a Ace Ventura en medio de la sabana me espera, quedando aún pendiente el capítulo del contrato referido a las criollitas con dulce de membrillo y el derecho a poder ir al baño sin que me haya tocado el rey. Para datos más certeros sobre esta innovadora propuesta consulten al Zumba, no anda con vueltas.

Si el rebelde que hay en mí, puede tocar al rebelde que hay en ti. Jimmy fucking Cliff, una de esas canciones que escuchás en Aspen y decís: «ésta, ésta podría ser el soundtrack de mi vida por un rato, que esta lejana e inoxibable voz de estación de pueblito me diga el nombre o autor al finalizar la música«. Y nunca ocurría, y después apareció Shazam. Lo que más me gusta del espacio que gentilmente me brindó CodigoPoker a mitad de semana, probablemente lo sospechen, es la libertad que este desinteresado y azaroso rejunte de Nueces trae aparejado. La escritura sin límites a la que Cortázar me introdujo hace ya varios años -llena de quiebres impensados y enemiga máxima de las formalidades- es a la que apunto aquí, siendo claros los intentos en el estilo, pero navegando a veces terrenos más dudosos en cuanto al eje.

Esta vez, siendo ya viernes quizás el rebelde que hay en mí haya ido demasiado lejos. Tenía sinceras ganas de aprovechar la ausencia de autoridad que recubre esta columna para nombrar y detallar una serie de lugares que anhelo visitar, pues hoy una imagen reveladora como pocas captó mi atención y mis siempre latentes ganas de desaparecer de la república y perderme en el inexplorado globo.

«Viajar es la única cosa que puedes comprar que te hará más rico». Sencillito. Soy joven, carezco de mayores responsabilidades y quiero conocer/recorrer, ¿qué me detiene?. En sintonía y regresando a lo que nos ocupa, ¿qué me detiene a contarles y compartir con ustedes lugares increíbles que en mi humilde opinión toda persona debería visitar antes de morir?. El problema es que quizás no les interesa en lo más mínimo. O quizás sí, y están cansados de leer de Poker cada vez que ingresan a este maldito sitio, y esperan encontrar en esta sección algo que los distraiga de cartas, badbeats y peladas varias. Después de la última columna, recibí críticas y halagos por igual. Una opinión que considero importante afirmaba que había sido lo mejor que había escrito, que debía atenerme a hablar de Poker y abandonar los delirios y hierbas varias. A su vez, un hermano de la vida me sugería que estaba al punto de pisar un apartado muy bien trabajado por Samumx denominada «A fondo», en la que se narra la vida y obra de diversos Poker Players, y que por el contrario debería incursionar y aprender del blog del 007 wannabe Tony Dunst, convirtiéndo este semanal en entradas en primera persona que incluyan anécdotas divertidas con personajes del palo, jugadas que me involucren y compartiendo vivencias y pensamientos sin tapujos.

Reflexioné entonces que mi aparente poder nada tiene que hacer sin ustedes, fieles lectores, que se mantienen aún de pie frente a estas líneas que a pocos caminos parecen dirigir. Samu Muray, mi alguna vez vil reemplazo, optó por realizar una entrada interactiva que desembocó en la columna más comentada. Aprovecho entonces este espacio para saldar viejas deudas y agradecerle a todos y cada uno por su participación activa y pasiva, con la esperanza de que se adhieran a la primera y comenten públicamente hacia dónde les gustaría que tracemos el futuro de The Nuts, ésta de a ratos egoísta columna con ganas de coincidir y mejorar junto a ustedes. Temas a tocar, dudas existenciales, críticas constructivas, amenazas de muerte e insultos creativos: éste es su lugar, rienda suelta a los comentarios por favor. Aclaro que miércoles a miércoles checkeo y leo cada una de sus líneas a pesar de no responderlas, pero es algo que me plantearon debería cambiar, y ocurrirá a partir de ahora siempre y cuando tenga tinte de pregunta. ¡Cópense y hasta la próxima semana!