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El Estado de Florida está en pleno boom con 24 nuevas salas de poker en vivo y una facturación que superaría a las de Las Vegas. Mucho tiene que ver en esto la Tribu Seminole, que acaba de adueñarse del 100% del imperio Hard Rock con el que dominan la región a través de su histórica sede en la localidad de Hollywood y otra muy popular en Tampa.
En 2016 el poker generó ingresos al Estado por 147 millones de dólares, superando en unos treinta al dinero percibido por Nevada y ubicando a Florida en el #1 del país. Mucho tiene que ver el desarrollo que está realizando Seminole en la región, con la cual llegó a negociar un contrato billonario para restringir el juego online y las apuestas deportivas.
Así, los empresarios nativo americanos están destruyendo el tabú que en Miami generó una gran resistencia a los casinos luego de las disputas mafiosas que hubo tras la segunda guerra mundial y que derivó en la mudanza de los casinos a la Cuba pre-castrista. Hoy en día, por ejemplo, el Seminole Hard Rock de Tampa Bay tiene, en una tarde cualquiera, 46 mesas en acción, incluyendo dos de high stakes.
Hace poco, de hecho, Jason Mercier declaró que en enero se pasó días enteros jugando mesas mixtas de Stud y PLO Hi/Low con ciegas 300/600$ y 25/50$ con cap de 6.000U$ respectivamente. Pero para los «normales», el mismo casino de Tampa ofrece un torneo diario de US$200 con un garantizado mínimo a repartir de 10 mil dólares, mientras que sobran variantes en los cash games de NLH, Limit Hold’em, Omaha y Stud.