Mientras los casinos y resorts de Las Vegas se preparaban para la reapertura de sus instalaciones este jueves, la ciudad está atravesando una serie de protestas, saqueos, arrestos –con personas heridas– a raíz de las múltiples marchas contra el racismo que se están dando en Estados Unidos.

Aunque el gobernador de Nevada, Steve Sisolak dio luz verde para que se reanuden las actividades comerciales y de juego en todo el estado luego de más de dos meses de cierre por la pandemia, miles de personas han salido y se mantienen en las calles de varias ciudades del país para mostrar su rechazo ante la muerte de George Floyd , un afroamericano de 46 años que fue asesinado el 25 de mayo por una custodia policial.

La primera ola de protestas ocurrió el viernes por la noche cuando los manifestante se concentraron en el famoso Strip. Aunque la mayoría de los hechos se registraron de manera pacífica, ese día hubo 80 arrestos y 12 policías resultaron heridos, según los datos de las autoridades locales.

La noche siguiente, la del sábado 30 de mayo, los protestantes se concentraron nuevamente, ahora en el centro de la ciudad, y la situación se volvió un poco más tensa ya que se registraron saqueos en bares, casas de empeño y daños a las propiedades, lo que obligó a los cuerpos de seguridad a desplegar gases lacrimógenos.

La situación de las protestas no parece calmarse, lo que podría representar un retraso en las reapertura de los casinos para resguardar la seguridad de los posibles asistentes y empleados. Aunque no se ha hecho ningún anuncio oficial por parte de las autoridades del estado ni de los dueños de los casinos, a cuatro días para la tan esperada reapertura, los hechos que se viven en las calles podrían seguir en escala representando un peligro para los lugareños y turistas.