CURIOSIDADES
Prometió que besaría al croupier si ganaba… ¡Y cumplió!
El hilarante episodio se dio en el cierre de uno de los clásicos streamings de Hustler Casino Live.
El bankroll es el Santo Grial para todo jugador de poker, o por lo menos así debería de serlo aunque en la práctica se sufren algunas desviaciones en el manejo del presupuesto. Es por ello que es importante tener claro cuándo se debe subir de nivel y así evitar caer en bancarrota.
El monto necesario para acceder a unas apuestas más elevadas depende mucho de la estrategia y modalidad, mientras algunos se sienten en mesas de cash con 80BB, otros consideran tener más de 200 buy-ins para determinados torneos. Más allá del dinero y de si se es conservador o agresivo con el manejo de la banca, existen algunas preguntas que los jugadores deberían de responder antes de pensar hacer la incursión en el siguiente nivel.
Aunque parezca obvio, lo principal es tener un registro de las ganancias, pérdidas y tasa de las mismas. Independientemente de si se juegan en vivo u online, es necesario tener una muestra considerable de horas o manos jugadas para determinar si se tiene el dinero para hacer el brinco pero sobre todo conocer el valor preciso con el que se está venciendo el límite actual.
No existe una respuesta unificada para determinar que se considera una muestra confiable, lo que sí se sabe es que a mayor número de manos jugabas, menor será la varianza. También es un error absoluto, por ejemplo, estar jugando torneos de US$5, ganar un premio de US$3.000 y subir inmediatamente a buy-ins de US$25. Antes de eso se debe aprender a reconocer si se es un jugador ganador en el largo plazo de dicho límite.
Aunque existan algunos objetivos diferentes, por regla general el jugador de poker lo que busca es ganar dinero. Las mesas online está plagada de jugadores regulares que viven de la actividad sin estar en los niveles más altos.
Aunque NL100 y NL200 podría parecer lo mismo, conlleva nuevas habilidades para las que no necesariamente se está preparado. No se trata de quedarse estancado o conforme con cierto nivel de juego, parte más por ser consciente de las nuevas dificultades y buscar la manera de estudiar y mejorar antes de entrar en el terreno de lo desconocido.
A primera vista ésta sería la única variable a tener en cuenta antes de tomar la decisión de subir y es que realmente es necesario tener la banca adecuada para sentarse en una mesa o inscribirse en un torneo más caro. Al igual que el ejemplo anterior, ganar US$3.000 en la última serie no es sinónimo de comenzar a pagar buy-ins de US$200. Después de un par de derrotas, que siempre ocurren, el presupuesto de juego puede quedar reducido a cero.
La conclusión a que saca Ashley Adams, autor del libro «Ganar al poker en 30 minutos al día», a estas interrogante que se plantea en Cardschat depende mucho del tipo de jugador que se sea y cuáles son las metas en las mesas.
«Si tu objetivo es jugar lo más grande posible porque te encanta la prisa o crees que hay algo de estatus en las apuestas que se juegan, entonces puedes subir tan pronto como tengas el buy-in mínimo para el juego, generalmente 50 a 100 veces la ciega pequeña. Si, por otro lado, su objetivo es aumentar su tasa de ganancias, entonces se requiere un enfoque más deliberado».