Ahora que terminó la WSOP 2023, muchos jugadores deciden poner fin a la temporada para tomar unas vacaciones, revisar metas y plantear nuevos objetivos que, incluso, pueden llevarlos a cambiar de una modalidad online a en vivo.

El poker presencial y en línea son dos mundos distintos dentro del mismo juego, con diferencias notables que pueden influir en el desempeño de los jugadores. Si se está acostumbrado a una rutina y la idea es aventurarse en el emocionante mundo del juego en vivo, o viceversa, es esencial comprender las particularidades y adaptar la estrategia para obtener éxito.

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Aunque siempre se dice que la gran diferencia es que la acción en las mesas en vivo es más lenta y se ven menos manos por hora, la realidad es que es mucho más que eso. Estos son los tres secretos cruciales del cash game que muchos jugadores pasan por alto:

Flexibilidad y pasividad previas pre-flop

Una de las primeras diferencias en el juego en vivo es la mayor flexibilidad y pasividad que suele existir antes del flop. A diferencia del juego en línea, donde la acción es más rápida, en los juegos en vivo los jugadores tienden a ser más tolerantes y buscan razones para jugar más manos.

Además, es probable que los jugadores en vivo sean, en promedio, menos experimentados que los que se encuentran en línea, lo que lleva a una mayor cantidad de botes múltiples.

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Para los jugadores que se aventuran en el cash game en vivo, esta dinámica debe tenerse en cuenta al desarrollar sus estrategias preflop. Adaptarse a este ambiente más flexible puede ser ventajoso si se sabe aprovechar.

Tamaño de las apuestas: una señal reveladora

En el juego en línea, los jugadores tienen la comodidad de botones preestablecidos para ajustar el tamaño de sus apuestas. Sin embargo, en el juego en vivo, esta facilidad no está disponible, lo que puede dar lugar a apuestas extrañas e inusuales.

Los jugadores menos experimentados pueden tener dificultades para calcular adecuadamente el tamaño de sus apuestas. Podrían apostar demasiado cuando tienen una mano fuerte o cuando intentan un farol, y apostar muy poco cuando se sienten débiles o quieren jugar de forma conservadora. Además, algunos pueden tratar una apuesta de la misma manera, independientemente del tamaño del bote.

Esto crea una oportunidad para aquellos más experimentados para leer a sus oponentes en función del tamaño de sus apuestas. Aprovechar esta información puede ayudar a tomar decisiones más informadas y obtener una ventaja sobre los rivales.

Leer a los oponentes: información valiosa

El juego en vivo ofrece una ventaja única: más tiempo para pensar y una mayor cantidad de información disponible. Además, la presencia de jugadores menos experimentados aumenta la relevancia de la lectura manual de los oponentes.

Observar los patrones de juego, el lenguaje corporal y los cambios de humor de los jugadores puede proporcionar valiosas pistas sobre sus intenciones y el tipo de manos que podrían estar jugando. Detectar signos de nerviosismo o confianza excesiva puede permitir tomar decisiones más certeras.

En resumen, si se quiere aventurar en el mundo del cash game en vivo, es esencial tener en cuenta estos tres secretos que a menudo pasan desapercibidos. La adaptabilidad, la habilidad para leer a los oponentes y comprender el comportamiento de las apuestas pueden marcar una gran diferencia en el desempeño y éxito en la mesa de en vivo.