Está haciendo un pozo con los dientes. O eso parece. Tragame tierra, no lo puedo creer, por qué otra vez, por qué nunca a mí, por qué esta maldición, por qué… Porqués sin respuestas, en definitiva; porqués que cada vez parecen quedar más librados a las artes oscuras, a lo increíble, a esa razón que ni la razón sabe explicar.

Y ahí está él, entonces, con la nariz contra el césped, quebrado, desolado, resignado incluso antes de que termine la definición por penales que en esta ocasión, encima, lo tuvo errando un penal clave, el primero, el que podría haber puesto en ventaja a la Argentina en la serie luego de que Sergio Romero le atajara el tiro del debut a Arturo Vidal. Pero nada pasó y ahí yace Lionel Messi, o los restos de Lionel Messi. Lo que queda de él…

La desolación, el llanto o cuando la nada es todo

Porque ésta fue la tercera final perdida de manera consecutiva, porque ésta fue la cuarta definición en la que llora de tristeza, porque ésta era -lo decía él- la gran oportunidad. Otra vez los porque que se quedan en la nada: Argentina (Messi) perdió una nueva Copa América con Chile; Argentina (Messi) perdió una nueva final; Argentina (Messi) sigue sin salir campeón. Y parece que llegó el final…

«Es difícil, es un momento duro para analizar. Lo primero que se me viene a la cabeza es que se terminó para mí la selección. Son cuatro finales. Parece que esto no es para mí. Lamentablemente lo busqué, era lo que más deseaba, y no se me dio. Ya está», dijo, cabizbajo, Messi tras la final de este domingo en Nueva Jersey , la cuarta que pierde con el conjunto nacional después de la Copa América 2007 (contra Brasil), el Mundial 2014 (ante Alemania) y la Copa América 2015, como ahora también ante Chile (y de nuevo por penales).

«Esto es lo que siento ahora. Lo que siento es una tristeza muy grande, y encimar erré el penal. Yo justo erré el primero, que era importantísimo para agarrar una diferencia y me tocó fallarlo a mí. «Esto es por el bien de todos, por mí y por todos. Hay mucha gente que desea eso, que obviamente no se conforma y nosotros tampoco nos conformamos con llegar a la final y no ganarla. Nos tocó perder otra vez en los penales, otra vez en un partido muy igualado».

Ya no tenía más fuerzas. Ni aire. Ni ganas. Ahora habrá que ver si logra reponerse y vuelve o si… No, nada, mejor ni pensar la otra opción.