El 2021 cerrará en número rojos para los casinos y juegos de azar en México , según estimaciones de la asociación de afiliados que hace vida en la industria.

La reapertura parcial de las salas de juegos y apuestas en el país no ha sido suficiente para que uno de los sectores económicos más golpeados por la pandemia de COVID-19 pueda recuperarse del todo.

La falta de actividad que se produjo durante todo el 2020, que afectó parte de este año y que además amenaza con volver, ha hecho que la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (AIEJA) sea prudente en cuanto a la recuperación de sus afiliados.

«La industria de casinos en México se recuperará totalmente del impacto que ha dejado la pandemia del coronavirus hasta febrero del 2022. De las 384 salas que estaban abiertas en marzo del año pasado en el país, y que tuvieron que cerrar por la pandemia y emergencia sanitaria, ahora existen alrededor de 370 abiertas en su totalidad», dijo Miguel Ángel Ochoa , presidente de AIEJA.

El empresario afirmó que a pesar de la reapertura, existen muchas personas que aún no acuden a los casinos por miedo a contagios. También explicó que en muchos casos y aunque existe un aforo limitado, este está lejos de ser alcanzado.

«Todavía mucha gente no va a los casinos, a pesar de que puede hacerlo. Todavía tienen miedo, y la gente se está acercando poco a poco. Por ejemplo, un casino que tenga un aforo de 75% no representa esa ocupación, ya que hay momentos del día en los que sí pueden tener ese volumen de visitantes, pero en promedio pueden andar por debajo de 50%».

Antes de que iniciara la pandemia, la industria de juego mexicana representaba un mercado de 25 millones de pesos (más de US$1.250 millones), ahora ese número a quedado reducido a menos de la mitad con solo 10.000 millones de pesos (algo más de US$500 millones).

«Hemos sido de las industrias más castigadas, los primeros en cerrar, los últimos en abrir. Si la pandemia aumenta, no tiene que ver con que los casinos estén abiertos. Cerrar los casinos no es arreglar la pandemia, en cambio, abrir los casinos es ayudar a la reactivación de la economía, impulsar el empleo, mejorar las inversiones y recibir más impuestos», concluyó.