FÓRMULA 1
Fórmula 1 en Las Vegas: Leclerc y Sainz jugaron al poker antes de la carrera
Los pilotos de Ferrari se sentaron en una partida con Antonio Esfandiari y Michael Phelps.
La sanción de la ley que modificó el impuesto a las Ganancias trajo apareados nuevos tributos, con un sector muy marcado y apuntado: el del juego, que padeció la creación de gravámenes que según cálculos de la AFIP le permitirían recaudar a un Estado necesitado de dinero más de 6 mil millones de pesos. Sin embargo, esto aún no está reglamentado y todavía no se está cobrando.
El principal impuesto que sindicó la nueva Ley del Congreso fue el de cobrar un 0,75% sobre cada apuesta que se realice en un bingo o casino del país en los juegos de resolución inmediata, como en un tragamoneda. Aunque según un informe publicado por el diario Clarín, es posible que haya un conflicto de jurisdicción.
«El Estado nacional no contaría con facultades para imponer impuestos que deciden las provincias», se desprende de la nota. El problema es que los impuestos sobre bingos, casinos y otros rubros de este sector son de jurisdicción provincial. Además, sin embargo, desde este año los prestadores de juego pagarán Ingresos Brutos en la Ciudad, un 15% que se suma al 0,75% por apuesta ya mencionado. Eso más la entrada de 28 pesos que cada persona debería abonar cuando se reglamente…
Pero al margen, el mayor cimbronazo de los nuevos impuestos al juego afectaría al sector online, que ayer ya tuvo novedades con la salida de Aconcagua Poker de Argentina. Es que Diputados aprobó que les cobren un 7,5% a quienes pasen su tarjeta de crédito por las principales salas de poker o de apuestas. Sin embargo, posteriormente el Senado modificó esa tasa y la rebajó a 2%.
«Salvo Mendoza y Misiones, que tienen concesiones de juego por Internet, los colosos del juego online arman sus sociedades en paraísos fiscales o fuera del alcance del fisco local«, acusa el informe del mencionado diario, que también señala que el proyecto del Congreso estableció que las empresas dedicadas al juego paguen un mayor impuesto a las Ganancias que el resto de las compañías, tributando un 41,5% sobre su rentabilidad, un alza del 35%.
Sin embargo, por ahora queda abierta la gran duda: ¿cuándo se harán efectivos los nuevos impuestos? Una incógnita que mantiene en vilo a todo el sector…