El nombre de Olga Iermolcheva estuvo recibiendo especial atención por parte del mundo del poker aunque no sólo por sus resultados en la mesa. La ucraniana ha destacado en las mesas de Game of Gold, el show televisivo organizado por GGPoker, pero además quedó en el foco de controversias debido a su foto para la tapa de la revista Rounder. Esta combinación de apariciones ha hecho que su nombre sea uno de los más buscados en el último tiempo.

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Olga tiene una larga data en el mundo del poker. De hecho, por estos lares se la conoce desde aquella gran actuación en el LAPT Panamá 2015, cuando quedó runner-up en el Main Event. Sin embargo, la ucraniana volvió a las primeras planas con su sgeundo puesto en el WPT Ladies Championship del Wynn en el año 2022. Según contó, «todavía recibo feedback positivo por mi actuación en ese torneo». Una bella joven con un acento rústico acababa de deslumbrar al mundo del poker en un abrir y cerrar de ojos. A partir de allí, los medios empezaron a querer tenerla cerca.

Olga Iermolcheva durante el LAPT Panamá en 2015.

Fue entonces cuando recibió la invitación para formar parte de Game of Gold. Para colmo, el programa de GGPoker terminó siendo un éxito absoluto y Olga fue una de las jugadoras más destacadas, por lo que sumó todavía más visibilidad. «Después del show, mucha gente empezó a acercarse para saludarme, pedirme fotos y decirme cosas lindas. ¡Es muy agradable», contó Olga en una reciente entrevista para PokerOrg. «La gente ama jugar más manos contra mí. Esperan que haga movimientos locos y yo les aseguro el show».

A comienzos de este mes, su nombre volvió a resonar entre la comunidad del poker, pero esta vez no fue por sus apariciones en las mesas. La bella joven de 31 años posó en ropa interior para la tapa de la revista Rounder y generó un revuelo inusitado en redes sociales. Mientras muchos consideraban que su aparición semidesnuda era empoderante, a otros les pareció una cosificación innecesaria de la mujer en un ambiente donde ya de por sí predominan los hombres.

 

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La tapa que generó polémica.

Cuando fue consultada al respecto, Olga no dio muchas vueltas al asunto y planteó las cosas de forma simple. «El equipo de Rounder me ofreció ponerme en la portada. Me gustó la idea y acepté. Esto es todo. La portada no debería dañar los sentimientos de nadie. Es solo una foto, la cual me gusta». Quizás muchos usuarios de redes sociales deberían seguir su ejemplo y tomárselo con la misma calma con la que lo toma la propia Olga.