Las Vegas, esa ciudad que nunca duerme, hoy está apagada, triste, silenciosa, todavía preguntándose por qué. Por qué el mundo perdió 59 almas, culpa de la irracionalidad. De un loco suelto que no dudó en apretar el gatillo y generar el peor atentado en Estados Unidos luego del perpetrado en las Torres Gemelas. La cifra de víctimas se acompaña con más de medio millar de heridos. ¿Por qué?
El cómo está resuelto. Stephen Craig Paddock, de 64 años, disparó desde el piso 32 del Hotel Mandalay Bay hacia la multitud que presenciaba un concierto de música country. Pese a que las primeras informaciones daban cuenta de que Paddock había sido abatido por la policía, luego se supo que en realidad se suicidó antes de que lo encontraran. En la habitación donde se hallaba el cuerpo sin vida había una decena de armas.
¿Por qué? Es lo que todo el mundo se pregunta. Según el hermano menor de Paddock contó a la prensa en su casa en Orlando, el tirador no tenía vínculos con ninguna organización terrorista, fánática ni religiosa.
«No podemos entender lo que pasó… No era un hombre fanático de las armas. El hecho de que tuviera ese tipo de armas…. ¿dónde diablos consiguió armas automáticas? Sólo era un hombre que jugaba al poker, tomó cruceros y comía burritos en Del Taco», le contó Eric al Orlando Sentinel.
Este era Paddock.
Según el Washington Post, Paddock era «un jugador degenerado» que se había mudado hacía un par de años de la Florida a Mesquite, zona distante a unos 150 kilómetros de Las Vegas, para estar cerca de los casinos. Un allanamiento a su casa reveló que se le encontraron otras 18 armas además de municiones. Se había dedicado al negocio inmobiliario, no tenía deudas ni se manifestaba como una persona violenta.
«Era como vivir al lado de nadie. Uno puede ser al menos gruñón o algo. Pero no era nada, tranquilo. Nunca salía siquiera al patio trasero, a disfrutar de la naturaleza», contó Harold Allred, un vecino del tirador.
Paddock estaba en pareja con una mujer que, en apariencia, no tuvo nada que ver con el hecho. No tenía hijos y se había divorciado dos veces. Falto de antecedentes criminales, en su registro sólo había una infracción de tránsito.
Sin aparentes vínculos con organizaciones violentas o actitudes que generasen sospecha, en Las Vegas y el mundo todavía nadie puede entender las razones que generaron semejante acto de locura.
¿Por qué?