Después de la tragedia del Black Friday y el cierre de Full Tilt Poker, Phil Ivey se impuso un retiro pokeril que duró todo el 2011. El mejor jugador del mundo abandonó las mesas hasta este año en el cual decidió que su regreso sería en el Aussie Millions, el evento que antes patrocinaba Full Tilt año con año. Ivey llegó a Melbourne procedente de Macao y todo indica que el descanso de meses le hizo mucho bien pues no ha parado de acumular fichas desde que comenzó el evento principal.

Este año el Main Event del Aussie Millions atrajo a 659 jugadores, un nueve por ciento menos que en el 2011, y la bolsa de premios ascendió a los $6,5 millones de dólares australianos de los cuales $1,6 millones están destinados al ganador del torneo. El día de ayer explotó la burbuja de  premios con la eliminación del jugador en el puesto 73° y, ya con sólo 26 participantes en carrera, la única pregunta es si Phil Ivey conseguirá llevarse el título a casa.

Ivey ha estado en la cima de la clasificación desde el día 1A. La jornada de ayer la terminó en segunda posición de la tabla general sólo detrás de Tim O’Shea y para el final del día tres se ubica en la sexta posición con 1,1 millones de fichas, poco menos que el doble de la media de puntos. El líder de los 26 jugadores restantes es Matt Turk, quien ganó un flip masivo en la última mano de la jornada para llevarse su stack hasta los 2,6 millones de fichas.

Los planes para mañana parecen ser jugar hasta que se defina la mesa final que se jugará el domingo. ¿Conseguirá Ivey mantener su buen momento y hacerse con un título más en su carrera?