El Big One for One Drop regresa a Las Vegas . Tendrá un buy-in de un millón de dólares y se espera que solo los empresarios más acaudalados y los mejores profesionales formen parte del field. Con asientos limitados, nadie se quiere perder el torneo del año. Bueno, casi nadie. Uno que está evaluando salteárselo es, ni más ni menos, que el campeón del High Roller for One Drop del año pasado, Doug Polk .

Hay que recordar que el Super High Roller Bowl, con un buy-in de 300 mil dólares, no toma comisión de los jugadores.

Por otro lado, una gran parte del buy-in de Big One for One Drop va a la fundación de Guy Laliberté , que ayuda a hacerles llegar agua segura a millones de personas que lo necesitan en todo el mundo.

Parece que la caridad no es suficiente motivo para que Doug ponga un millón. Y con el Bitcoin en la zona de los 9 mil dólares, este combo hace que el ganador del año pasado se esté replanteando algunas cosas.