En medio de una situación de conflicto con los gremios y el personal, el Casino Central de Mar del Plata sorpresivamente cerró sus puertas el viernes 15 pasado, justo uno de los días incluidos en el fin de semana largo. Pero la medida no se originó en una huelga o algo similar…

• VER TAMBIEN
  BSOP: Waigel subcampeón y más torneos del Día 4

Desde las 17 del día mencionado, los trabajadores del establecimiento perteneciente a la Lotería Nacional y ubicado en la provincia de Buenos Aires decidieron finalizar su jornada laboral al considerar que no estaba garantizada la seguridad en sus puestos por falta de presencia policial.

La acción obligó a las autoridades a comunicar que los salones de juego permanecerían cerrados hasta el sábado, cuando la actividad se normalizó. Según informa el diario La Capital, el jueves a la noche un grupo había protagonizado una serie de disturbios y el personal de seguridad privada del lugar se vio sobrepasado en su accionar.

Qué se dijo sobre el incidente en el casino de Mar del Plata

Se supo que el disturbio se produjo con cinco jóvenes, uno de los cuales tomó fichas de un paño y comenzó a exigir que se le abonara en efectivo por las mismas. “Uno de ellos tenía una botella de vidrio en su mano y algunos se asustaron porque la discusión iba subiendo de tono”, reveló una fuente, que admitió que finalmente se efectivizó el pago por una suma cercana a los 70 mil pesos.

Tras ello, los empleados comenzaron a expresar su preocupación por la “indefensión” en que se encuentran. Y decidieron adoptar medidas que se concretaron el viernes ante la falta de respuestas.

Los empleados dijeron basta por la inseguridad.

En tanto, el sábado, se incrementó la presencia policial y se decidió reanudar las actividades. «Hace tiempo que falta personal policial y lo de la noche del jueves demostró que la situación ya era insostenible. Si no se pudo con cinco muchachos revoltosos imaginate si alguien entra con intenciones de robarse la recaudación”, se dijo.

La falta de personal policial en Mar del Plata es un problema. Empleados del Casino y del contiguo Teatro Auditorium denunciaron que han sufrido en el último tiempo el robo de sus vehículos, tras dejarlos estacionados en la vía pública, y algunos también fueron asaltados por delincuentes. “Lo del jueves fue la gota que rebalsó el vaso y por eso el viernes la gente dijo basta”, se graficó.