Como se ha hecho habitual en lo que va de este 2017, Coljuegos, ente rector de los llamados juegos de suerte y azar en Colombia , volvió a encender voces de alarma entre los practicantes del juego online en el país cafetero al anunciar la inminente entrada en vigor de su dispositivo para bloquear los sitios web que no se acojan aún a las normativas impuestas por dicha autoridad para la operación de apuestas deportivas y otras actividades como slots, ruleta, black jack, bingo y poker, por medios virtuales.
Según declaraciones publicadas por El Tiempo, uno de los diarios de mayor circulación e importancia en Colombia, Juan B. Pérez Hidalgo, presidente de Coljuegos, afirmó que en el corto lapso de unas dos semanas quedarían bloqueados alrededor de 300 sitios dedicados a las actividades que mencionamos en el párrafo anterior. Entre las empresas que dejarían de estar accesibles para el público colombiano, la publicación enumera a PokerStars, Bet365, 888sports, PremierPoker, PartyPoker, Bet24siete, Foxfoxbet, 32rd, CasinoenColombia, Betapuesta, SportsWin, Ganesiempre y Casino.bet365, entre otras.
¿No o sí a la regulación?
Pérez Hidalgo abrió su entrevista con El Tiempo afirmando que los recursos que Coljuegos espera captar con la normativa que ya rige para los juegos online, «serán destinados en su totalidad al sistema de salud» del país andino. Las exigencias que el ente regulador viene haciendo a los operadores de juegos de suerte y azar en el cyberespacio, están fundamentadas por una normativa expedida en noviembre del año pasado, que apunta a convertir a Colombia en el primer país de América Latina en regular las apuestas en línea.
Al respecto, Pérez Hidalgo precisó: «Somos el primer país en la región que regula los juegos en línea. Estamos obligando a que los operadores legales certifiquen sus plataformas (…). Todos los recursos que logremos recoger serán destinados a la salud de los colombianos. Esperamos que durante este primer año de operación se recauden 8.000 millones de pesos».
Entre las exigencias que se les hacen a los operadores, las imposiciones más relevantes son el cumplimiento de ciertos requisitos económicos, como el pago de una licencia de operación por la que deben cancelar un valor fijo anual de 811 salarios mínimos, además de certificar que se tiene la capacidad suficiente para pagar los premios a sus ganadores. Por derechos de explotación, estas empresas deberán tributar a Coljuegos el 15% de sus ingresos netos, es decir, de la utilidad que resulte de sus ingresos brutos al restar el valor de los premios que les corresponda pagar. Otra exigencia del ente regulador apunta a que se certifique la legalidad y capacidad operativa del software que se utiliza en sus plataformas.
Al referirse a la forma en que se viene adelantando la entrada en vigor de la normativa, Pérez Hidalgo sentenció: «Estamos obligando a que los operadores legales certifiquen sus plataformas». Para realizar ese proceso, Coljuegos, en primera instancia, informa al Centro Cibernético Policial sobre cuáles son las páginas que no están cumpliendo con la ley. Luego, la Policía se encarga de verificar cada una de las direcciones web y las registra en una plataforma tecnológica para que los proveedores de servicios de Internet ejecuten el bloqueo, un proceso similar al que se maneja con los contenidos de abuso sexual en niños).
Finalmente, el Ministerio de las Tecnologías y la Información (Mintic) vigila y controla que todo el proceso se realice bajo normativa establecida. Desde Coljuegos aseguran que hasta que las plataformas en cuestión no realicen el proceso de legalización, no podrán seguir operando en el país.
El ente gubernamental es optimista respecto a los ingresos que espera captar con el proceso regulatorio de los juegos online: «Este sector aportó a la economía pública más de 1,5 billones de pesos (eso incluye derechos de explotación, IVA, etcétera). Buscamos desarrollar esta industria con algo importante que se logró en la reforma tributaria: la exención del IVA en este tipo de apuestas. De esta manera, lograremos que muchos inversionistas extranjeros se acerquen a nuestro país», agregó Pérez Hidalgo en sus declaraciones a El Tiempo.
Si bien Coljuegos no conoce exactamente la cantidad de dinero que mueven las apuestas en línea en el país, se estima que los jugadores colombianos destinan 14.000 pesos al día. «Lo que hicimos fue tomar como ejemplo la reglamentación de países como España, Italia y Reino Unido, para lograr que Colombia se convierta en un referente en la región», explicó Pérez a manera de conclusión.