En la mesa final del Main Event del Irish Poker Open 2015, se dio una situación que generó controversia a nivel mundial. Andreas Gann   realizó una de las jugadas más infames que se pueden hacer en el poker, el slowroll, que consiste en tardar para pagar la apuesta de un rival sabiendo que tienes la mejor mano. Esto es algo quizás normal de ver en partidas amateur o de bajo calibre, pero hacerlo en un contexto tan grande como una mesa final de un evento internacional, no es algo que se vea todos los días.

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Imagina estar en una mesa final de un evento internacional. Te quedan pocas fichas y, sorpresivamente, flopeas las nuts. No solo eso, sino que tienes la suerte de que un rival te pone all in. Cualquiera pagaría inmediatamente, ¿no? Sobre todo si nuestro rival es Donnacha O’Dea , una de las principales figuras del poker irlandés en aquel entonces. Bueno, Andreas Gann no actuó como todos esperaban. Por el contrario, decidió hacer slowroll contra uno de los jugadores más respetados de la mesa.

La acción empezó con Donnacha abriendo por 100.000 puntos con A 6 estando las ciegas 25.000/50.000. Andreas pagó con K Q y fue entonces cuando el flop mostró 6 A 8, dándole las nuts a Gann y una muy buena mano a Donnacha, ideal para que se diera un cooler de antología. Con las tres primeras cartas sobre la mesa, Donnacha salió apostando 300.000 de frente, poniendo all in a su rival, quien solo tenía 177.000 fichas detrás.

Ten years ago, we witnessed the most famous SLOWROLL of all time ON THE FINAL TABLE of the IRISH POKER OPEN. pic.twitter.com/uoU8DyEQoW

— 🃏 David Lappin 🃏 (@dklappin) April 13, 2025

Fue entonces cuando comenzó el show de Gann. Lo que para cualquiera sería un snap-call, aquí se transformó en un tankeo de más de un minuto. Finalmente, cuando Gann decidió pagar y mostrar sus cartas, tanto los integrantes de la mesa como los comentaristas no pudieron ocultar su incredulidad. Incluso se puede ver cómo el profesional Kevin Killeen  le hace saber su opinión sobre lo que hizo al propio Andreas, aunque las palabras son tapadas por las exclamaciones de indignación de los relatores.

Finalmente, el 7 en el turn parecía no cambiar nada, pero el 6 en el river trajo un poco de justicia poética a la mesa, concediéndole a Donnacha el full house necesario para derrotar a su rival. La indignación por el movimiento de Andreas Gann era tal, que toda la mesa celebró con gritos y aplausos la carta que salió en el river. Así que recuerda: no hagas un slowroll a menos que quieras ganarte el odio de todos los presentes.