Winter Series 2025: la fiesta de CoinPoker que trae US$1.5M en premios
Hasta el lunes 13 de enero hay tiempo de competir por los millones de dólares que ofrece CoinPoker además de un ranking especial para los mejores jugadores de la serie.
Esta semana, los siete competidores de No Gamble No Future Cash of the Titans II se volvieron a encontrar para el último día de acción. Para cuando comenzó esta última sesión, Sean Perry era el único jugador que tenía números positivos en su stack, habiendo comenzado con US$200.000 y crecido hasta los US$643.000. El resto de los jugadores también empezó con US$200.000, pero el mejor de ellos, que era Andrew Robl , a esta altura solo tenía US$180.500. El resto incluso menos.
El jugador que llegaba en peor forma al último día de juego era Mike Volfson . El joven había bajado de US$200.000 a tan solo US$65.800. Sin embargo, logró duplicar su stack en una mano bastante dinámica. La acción comenzó con Stanley Choi abriendo por US$2.200 con 10 10. Volfson pagó con A K, al igual que Justin Young con J 10. Pero cuando el turno le llegó a Shawn Madden , éste decidió hacer un 3-bet por US$10.200 con Q Q.
Choi pagó el 3-bet, pero Volfson decidió ir all-in por los US$68.500 que tenía en ese momento. Madden pagó el jugado y sus damas se vieron derrotadas cuando el board mostró K 6 10 9 4. De esta manera, Volfson logró duplicar su stack y recuperarse un poco.
Luego llegó el momento en el que Sean Perry pudo demostrar, una vez más, por qué era el mejor jugador de la mesa. La mano comenzó con Kristen Foxen abriendo por US$2.000 con 4 3. Perry hizo 3-bet con Q Q por US$8.000 total. Volsfon pagó con J J y Foxen foldeó, aunque luego se arrepintió cuando vio que el flop mostraba 2 6 5.
Perry continuó por otros US$13.000 y Volfson pagó. En el turn apareció la J y Perry apostó US$40.000 en un pozo de US$45.200. Sin pensarlo demasiado, Volfson fue all-in por unos US$100.000 más. Perry miró a su rival y le dijo: «Metiste la Jota, ¿no? Estoy a punto de hacer tremendo fold«. Luego de foldear, Volfson le dejó ver una de sus cartas y Perry se puso a celebrar, mientras decía: «Soy un genio. Por esto les gano a todos, todo el tiempo. Dios, soy tan bueno en este juego».