Esta semana, un nuevo escándalo sacudió al mundo del poker internacional. El empresario y jugador de high staks Tom Goldstein  está enfrentando cargos por evasión de impuestos. Los fondos no declarados aparentemente provienen de los millones que ganó jugando al poker. Lo curioso es que Dan Bilzerian , quien también es conocido por su estilo de vida extravagante y sus problemas con la ley, ya había anticipado sobre esta persona en su autobiografía, publicada en 2021.

• VER TAMBIÉN
  La surrealista historia del jugador enmascarado del HCL

Hace algunos meses, Bilzerian también tuvo su contrapunto con la justicia estadounidense. Las múltiples irregularidades en la empresa de cannabis que administraba con su padre lo llevaron a estar envuelto en casos de fraude y evasión. Pero además, también es un gran amigo de Goldstein, con quien comparte el amor por el despilfarro.

The Setup, la autobiografía de Dan Bilzerian.

En su autobiografía, Dan cuenta que conoció a Goldstein jugando en las mesas de high stakes del Bellagio, en Las Vegas. «La gente estaba viendo la partida y hablaba de lo maniático que era», escribió Bilzerian sobre Goldstein. «Cuando llegué, él había estado jugando si ver sus cartas durante dos horas. Ocasionalmente, en algún turn o river, miraba sus cartas y disparaba algún bluff enorme».

En sus anécdotas, Dan no deja muy bien parado a Tom como jugador. «Amaba la acción, pero parecía que subconscientemente quería perder. Creo que le gustaba caerle bien a todo el mundo en la mesa, porque como abogado el abogado despiadado que era no debía recibir mucho cariño en otros lugares», explicó el excéntrico millonario.

Tom Goldstein, el protagonista de la historia.

En una de sus aventuras, Goldstein y Bilzerian apostaron US$100.000 en una carrera. Goldstein estaba seguro de que su Ferrari 458 podría ganarle al Cobra 1965 A/C de Bilzerian. Goldstein se puso tan provocador antes de la carrera, que terminaron subiendo las apuestas. Si Bilzerian perdía, «no podía tener sexo ni masturbarse por un mes». En caso de que Goldstein perdiera, «tendría que drogarse conmigo», contó Bilzerian en su libro.

Si bien Goldstein pareciera todo un maniático, según los escritos de su amigo «era muy correcto y nunca se drogó en su vida». Finalmente, Bilzerian ganó la carrera y terminaron fumando de un bong en su apartamento. Pero Goldstein aseguró que no sintió nada nuevo y se terminó yendo.

Imágenes de la carrera.

«Dime con quién andas y te diré quién eres», reza el famoso dicho. Pues ahora que sabemos que Goldstein era un amigote de Bilzerian, algunas de las cosas que leímos sobre él esta última semana empiezan a cobrar sentido. De hecho, hay una frase del libro de Dan que lo describe de la siguiente manera: «Hasta el día de hoy, no he coocido a nadie con menos respeto por el dinero que Tom, y eso que conocí a varios degenerados». Para que Dan Bilzerian diga eso, siendo que todos los días sube fotos con autos caros y mujeres semidesnudas, hay que ser bastante maniático.

Fuente: Pokernews.