BRAZILIAN SERIES OF POKER
BSOP: Andrade ganó el Mystery Bounty con el chileno Mauras, 3°
Luego de dos días de juego, el profesional brasileño se quedó con el segundo torneo Mystery del BSOP, con podio de la Armada.
Este jueves será un buen día para los casinos de Atlantic City, uno de los polos de la industria que más gente atrae después de Las Vegas. El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, dispuso a ésa como fecha para la reapertura de los nueve locales de juego de la región. Sin embargo, luego volvió un poco sobre sus pasos y no a todos les gustó…
Murphy anunció que posponía la reanudación de la comida en el interior de los casinos y prohibía fumar y beber hasta que sienta que es seguro hacerlo. Estos locales pueden volver a operar al 25 por ciento de su capacidad y deben cumplir con varias pautas de salud y seguridad que incluyen medidas de distanciamiento social, de saneamiento mejoradas y máscaras obligatorias tanto para los jugadores como para el personal.
Con todo este movimiento, sobre todo el de prohibir la comida, las bebidas y el fumar dentro de los establecimientos de juego, el Borgata Hotel Casino & Spa decidió mantener sus puertas cerradas.
El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, dice que el estado está pausando el reinicio de la comida en el interior porque el coronavirus es «mucho más letal» en el interior que en el exterior. «Estamos tratando de hacer todo lo posible para no volver a pasar por el infierno».
«Nuestros huéspedes esperan una experiencia especial cuando vengan a nuestra propiedad, y si no podemos brindar ese nivel de hospitalidad, creemos que es mejor que permanezcamos cerrados hasta el momento en que el gobernador nos haga saber que es seguro ofrecer alimentos y bebidas», se leyó en el comunicado que emitió MGM Resorts, la empresa matriz de Borgata.
La gecetilla, de alguna manera, culpa al gobernador ante los empleados: “La salud y la seguridad de nuestros empleados e invitados están en el centro de todo lo que hacemos, y lamentamos que, en este momento, no podamos dar la bienvenida a los miles de empleados que están ansiosos por volver al trabajo. Esperamos un momento en que sea seguro darles la bienvenida a todos”.
La decisión de Murphy, que «cerró la ciudad» el 16 de marzo, se produjo en respuesta al aumento de las tasas de infección por coronavirus en algunos estados que ya habían comenzado a reabrir sus economías locales. Al menos hasta la mañana de este miércoles, se habían reportado 173.521 casos de Covid-19 en Nueva Jersey, con 15.035 muertes por el virus.