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El mago no encontró la magia y perdió un pozo de US$323K
Antonio Esfandiari volvió a las mesas televisadas y a pesar de que sus poderes fallaron una vez, al final de la noche fue el máximo ganador.
En el competitivo mundo del poker, tanto en el ámbito profesional como amateur, el éxito requiere más que suerte: demanda una constante toma de decisiones acertadas y una gran capacidad de adaptación. Durante una reciente conversación en el Gran Casino de Andorra en el podcast de Spicy4tuna, que tiene más de 200 mil subscriptores, los renombrados grinders Leo Margets y Elías Gutiérrez , más conocido «Zeros», compartieron sus experiencias sobre la industria del poker y la transición de jugador aficionado a profesional.
Para ser un empresario exitoso, como en el poker, uno debe resolver problemas complejos y enfrentarse a múltiples desafíos. Esta dinámica se refleja en el poker, donde un jugador debe no solo crear una estrategia sólida, sino también adaptarse y superar los problemas que surgen en el proceso de juego. Margets y Gutiérrez subrayaron que, aunque ser el mejor jugador no garantiza el éxito absoluto, es crucial entender la importancia de la toma de decisiones y el manejo del riesgo.
Uno de los puntos destacados por los expertos es que, en el poker online, las trampas son prácticamente inexistentes. Las salas de poker están profundamente comprometidas con mantener la seguridad y la integridad de sus plataformas. Esto asegura que, aunque un jugador pueda perder una gran mano o torneo, no necesariamente se debe a una trampa, sino a la naturaleza del juego y sus variables.
Para aquellos que consideran profesionalizarse en el poker, el camino implica mucho más que jugar de manera casual. Gutiérrez explicó que la profesionalización exige años de práctica intensa y el desarrollo de habilidades específicas para lograr generar ingresos suficientes que cubran los costos de vida. En este sentido, el poker no es muy diferente a otros deportes o hobbies, pero la diferencia radica en la posibilidad de convertir esa pasión en una carrera rentable mediante el compromiso y la educación continua.
Finalmente, Margets y Gutiérrez destacaron que el poker es una combinación de habilidad, estrategia y suerte. Aquellos interesados en profesionalizarse deben estar dispuestos a invertir tiempo y esfuerzo en su formación, similar a cómo se haría en cualquier otro campo competitivo.