El polémico presidente brasileño Jair Bolsonaro ha ofrecido unas recientes declaraciones en las que ataca la posible legalización de los casinos y otros juegos en el país.

El mandatario afirmó que escuchó a los partidos que fomentan la propuesta pero dijo estar en contra de la liberación de bingos y casinos físicos y que dará su veto aunque recordó que «el Congreso puede anular dicho veto».

La Cámara de Diputados ha puesto en marcha un proyecto que legalizaría el juego en el país, esto bajo la argumentación de que podría aportar a la industria 74 millones de reales anuales (más de US$14.6 millones) y ayudar a la recuperación económica tan necesaria producto de la pandemia.

«El Estado es el que más pierde, al mantener el juego ilegal y al no recaudar miles de millones de reales que actualmente maneja esta actividad. El ciudadano brasileño también pierde, porque no tiene la protección del Estado”, declaró el diputado João Bacelar , coordinador del Grupo de Trabajo en la Cámara de Diputados, a Games Magazine Brasil.

Asimismo, aseguró que unas reciente encuestan muestran como hay opiniones divididas con relación al marco regulatorio, asegurando que más del 50% de los diputados estarían a favor de aprobarlo.

«Somos muy optimistas, ya que es un buen proyecto para el país, porque tenemos una crisis económica, incluida la crisis del sector turístico, que aún es muy incipiente. Entonces podemos aprovechar el potencial del juego para generar ingresos, empleo e impuestos. Este es el momento. El Presidente tiene el poder del veto, pero también podemos anular ese veto. Sinceramente espero que nada de ello ocurra”

Actualmente la propuesta de Marco Normativo del Juego (PL 442/91) ya está lista y sigue siendo analizada por el Pleno de la Cámara de Diputados. Salvo que Bolsonaro dinamite toda salida democrática…