Otro importante registro para el poker online colombiano, se produjo el pasado domingo, cuando el jugador de Medellín “alfredito23” , alcanzó el tercer lugar en uno de los torneos más concurridos de los paños virtuales: el Sunday Storm. Esta importante actuación, se retribuyó para el crédito paisa con una recompensa de 14.282 dólares, aunque para su protagonista lo realmente significativo de su desempeño, fue superar a más de 34.000 rivales que hicieron parte del field del torneo:
“Era un field grande, de hecho yo frecuentemente los domingos no tengo la mejor disposición para jugar porque me parece algo fantasioso pensar en ganar en un torneo de tanta gente. Igual todos los días se ataca en torneos con un field numeroso. Normalmente yo entro al torneo cuando ya está terminando el registro, y ese día inicié con una inscripción muy temprana y el torneo mostró muy buen desarrollo desde el principio”, describe Alfredito.
Sin embargo, la proeza del domingo, no resulta del todo extraña cuando consideramos la trayectoria de este competidor: “Yo llevo registros como jugador regular desde el 2010, con 6 meses de estudio previo antes de meterme de manera seria con este tema. Siempre he jugado microlímites; es el nicho en el que puedo atacar por naturaleza”, explica Alfredito. Nuestro protagonista se inició en las lides de este deporte mental viéndolo como un juego de mesa, una diversión de fines de semana entre amigos y conocidos.
A medida que ha ido avanzando en su conocimiento del poker, Alfredito ha reconocido la importancia de cualificarse para el juego como actividad de competencia:
“Desde que empecé a jugar en internet siempre he tenido un grupo de estudio, un grupo de personajes que también andan en esta misma línea y efectivamente el juego nos ha llevado a madurar bastante y hemos llegado a la consciencia de que hay que tener un estudio riguroso del poker, buscarle un método a lo que se hace, no estar simplemente viendo manos, sino buscarle un fondo al tema, verlo con la complejidad que tiene”, señala.
Al respecto le pregunto por la metodología de trabajo que tienen, los conceptos en los que basan el estudio y el entrenamiento para el poker y me aclara que básicamente es un equipo en el que cada uno hace las veces de interlocutor y formador de los demás, basados en la propia experiencia y los puntos de vista compartidos a través del debate y el análisis:
“En el grupo todos estamos metidos en el poker, pero desde distintas visiones, desde distintos ángulos. Una cosa es jugar patrocinado, otra muy diferente es jugar por cuenta propia. Una cosa es poderse sostener en niveles medios o en niveles altos en torneos multimesa; otra es jugar también los multimesa pero de bajos niveles. Esa amalgama, esos escenarios tan diferentes han ayudado bastante a que el intercambio de conocimiento frente al análisis sea muy enriquecedor porque finalmente el nivel se hace notar”, se inspira Alfredito.
Piloteando el Sunday Storm
A pesar de su falta de confianza para buscar cobros los domingos, Alfredito no duda en reconocer que el de la semana pasada fue especialmente positivo para él, contradiciendo su visión:
“Este torneo fue algo particular porque en la sesión que había abierto, había estado estable en los torneos en los que me registré desde el principio. De hecho ya estaba en la mesa final de un MTT de 4 dólares, también con un field enorme, de 6 mil jugadores y ya había logrado situarme en cobros en el Storm, pero quedábamos aún 300 en carrera. En ese momento revisé bien cuántas personas continuaban activas y me hice consciente de que era el segundo entre 300. Entonces me di cuenta de que ese avión ya llevaba mucho tiempo ahí, sostenido, durante 6 horas de juego. Y así lo pude llevar hasta la mesa final, sin muchos contratiempos. Muy productivo, muy eficaz a la hora de moverme con las fichas y así estuve, recogiendo y recogiendo hasta entrar en las instancias definitivas”, recuerda Alfredito.
Ya en los momentos de definición del certamen, el rigor de competencia fue mayor y cada mano empezó a hacerse crucial:
“La mesa final fue compleja. Había en ella unos jugadores que yo ya había estado observando desde que estábamos en las últimas dos mesas. Rivales con un nivel de agresión altísimo preflop. Yo soy algo enfermo con ese tipo de situaciones o con los personajes que me tienen ‘sacado de quicio’ y los empecé a buscar en OPR y efectivamente, eran jugadores competentes. Yo adopto la estrategia de ‘enrocarme’ (jugar muy sólido, teniendo como prioridad mantener las fichas), al ver que hay algunos stacks más bajos que el mío; así que decido tener una postura pasiva, esperando que se eliminen dos o tres”, avanza nuestro héroe en su relato.
Una mano fue crucial para que Alfredito acrecentara sus ilusiones de llegar al mayor cobro posible:
“Cuando quedamos 6 jugadores yo alcanzo a ser chip leader del torneo. Recibo par de ases y termino all in en un flop que trae Q J -8x-. El villano tiene K 10, con outs hasta para escalera real. El turn y el river me favorecen. Él no completa su proyecto y yo levanto mi stack a 52 millones, pasando al comando del torneo. Yo había visto el premio del primero, pero me enfoqué tanto en ése que ni me preocupé por ver el cobro correspondiente a los demás lugares. De esa manera, cada vez que alguien salía, yo celebraba porque eso significaba que sonaría el cajero. Cuando vi que al salir eliminado, el quinto recibió algo más de 7 mil dólares, empecé a ser consciente de que ya estaba alcanzando algo realmente grande”, rememora Alfredito.
Le indago por el momento en que finalizó su aventura, y el crédito paisa prefiere hablarme de las reacciones de alegría y felicitación que le llegaron. Resulta apenas lógico. Un tercer lugar entre más de 30 mil competidores, es de sobra un triunfo: “Mi grupo de estudio, mis amigos, las personas que me conocen, estaban atentos a la jugada. Cuando el torneo terminó todos empezaron a enviarme sus mensajes. Alguien que yo no conocía publicó en la página de facebook de la Federación Colombiana el resultado obtenido: ‘Alfredito23, tercero en el Sunday Storm’, sigue relatando. Respecto a esos ecos generados por su logro, le pregunto qué sensación le produce el reconocimiento, y me contesta con un par de versos de León de Greiff , pluma ilustre de nuestra tierra: “Todo me da lo mismo, lo eximio y lo ruin, lo trivial, lo perfecto, lo malo”, me declama en una cita literal del poema que el Panida tituló “Relato de Sergio Stepansky”.
Los antecedentes de Alfredito
Pero la proeza conseguida en el Sunday Storm no llegó de la nada para este jugador. Al contrario, su cobro es fruto de una gran regularidad y constancia en la batalla que sostiene en los paños virtuales:
“Los domingos, aunque ya había dicho que no son de mi total agrado, han venido con unos buenos scores en mi historial. Logré una mesa final en un Big 4,40, donde ocupé el tercer lugar. Con eso me compré una bicicleta. Tuve otra mesa final en un Hot 16,50. Sexto puesto con un cobro de más de 2 mil dólares. El primer premio entregaba unos 12 mil en esa ocasión”, cuenta Alfredito.
Sin embargo no es la fortuna material el principal objetivo que persigue este paisa con sus incursiones en las mesas. Por eso no se desvela por subir su banca o jugar en los niveles de mayor apuesta:
“El dinero del poker me lo he gastado todo. En Chile , Eduardo Bernal ‘Cope’ , me preguntaba por qué yo no tenía una gran banca, si él sabía que había logrado buenos cobros. Se extrañaba de que yo siguiera jugando micros y no subiera de nivel. Yo le expliqué que eso no me obsesiona. Mi nicho son los micros y no veo la necesidad de salir de ahí. A eso él me refutaba que así nunca iba a conseguir una banca realmente estable. Pero Mayu Roca dijo hace poco que en el poker online no hay dinero, que es sólo una idea, una referencia, una especie de ficción. Por eso, siempre que yo logro un cobro, retiro algo que me ayude con mis gastos o que se traduzca en alguna mejoría en mi calidad de vida. Roca tira una estadística brutal: De 100 jugadores que alcanzan un premio significativo en el poker online, digamos entre 80 y 100 mil dólares, 95 vuelven a perder su dinero. La naturaleza humana lleva a los jugadores a buscar con las ganancias obtenidas, premios aún superiores al que ya consiguieron. Y sólo 5 de cada 100, logran ese pinchazo mayor al que antes registraron. El resto pierden su dinero. Por eso hay que retirar y buscar otras inversiones que generen rentabilidad real del capital”, señala.
Finalmente, Alfredito cierra nuestro diálogo con una especie de conclusión en la que resume qué es lo que lo mantiene en pie en su lucha en las mesas de poker, más allá de ese esquivo y aleatorio flujo de recompensas monetarias:
“Da mucha motivación conocer gente que anda en el mismo guión mental que uno. A veces estar conviviendo con la derrota no es nada agradable, por más que uno se prepare todos los días disponiendo su mejor actitud y calzándose los guantes para tirar a todo el mundo a la lona, aunque a menudo el que termine en la lona sea uno. Pero siempre en carrera larga hay desquite”, se despide.