El poker online significa una fuente de ingreso y una manera de vivir para muchos pero también puede ser peligroso si no se toman las medidas adecuadas para evitar un hackeo y proteger la seguridad en línea.

Aunque la gran mayoría de las estafas o pérdidas que se han dando en las mesas virtuales vienen por los llamados bots, se conocen algunos casos donde los jugadores han sufrido ataques por descuidos. Como suele decirse en el mundo de la ciberseguridad: «El eslabón más débil de la cadena es el usuario».

Las salas online cuentan con una blindada estructura que evita ataques externos, el problema viene por la cantidad de horas que pasan los jugadores frente a la pantalla, estudiando o simplemente consumiendo información por Internet que los hacen vulnerables a un hackeo.

En primer lugar, hay que evitar conectarse a un Wi-Fi público. Este tipo de redes suelen ser menos seguras y pueden ser un objetivo para hackers. Siempre hay que utilizar una conexión privada en casa para jugar al poker online o en su defecto, conectarse usando los datos móviles como WI-FI.

Tal vez, la mayor exposición que tienen los jugadores es por los llamados softwares de terceros. Al descargar e instalar programas desde lugares no oficiales y que ofrecen licencias gratuitas, estos pueden estar infectados para robar información personal o instalar malware.

• VER TAMBIÉN:
  15 años en construcción: así es el casino que abrirá en Las Vegas

Otros de los aspectos que menos se presta atención es la importancia a mantén el software de la sala y sistema operativo actualizado. Por lo general, las últimas versiones contienen parches de seguridad ya que los hackers a menudo explotan vulnerabilidades en programas desactualizado.

Por último, se recomienda usar un gestor de contraseñas y autenticación de dos factores (2FA) para tener los accesos tanto a las salas, bancos online, redes sociales y correo electrónico de la manera más cifrada posible y agregar una capa adicional contra hackeo.