La  bomba volvió a explotar ayer para Full Tilt Poker y de una manera que hace pensar que la devolución de fondos a los jugadores está cada vez más lejos. El martes por la mañana el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a los miembros del buró directivo de Full Tilt Poker, Howard Lederer, Chris Ferguson y Rafe Furst de trabajar en conjunto con el Director Ejecutivo de la sala, Ray Bitar, para estafar a los jugadores por más de $440 millones de dólares a lo largo de cuatro años. Estos cargos se unen a los ya establecidos en la demanda después del Black Friday referidos a fraude y lavado de dinero por los que ya estaban acusados 20 propietarios de Full Tilt Poker.

En un comunicado de prensa, Preet Bharara, abogado del Distrido Sur de Manhattan, declaró: «Full Tilt Poker no era una compañía de poker legal sino un masivo y global Esquema Ponzi (consiste en un proceso en el que las ganancias que obtienen los primeros inversionistas son generadas gracias al dinero aportado por los nuevos inversores). Mientras los altos mandos se llenaban los bolsillos de dinero procedente de sus más leales clientes, también mentían a los jugadores y al público sobre la seguridad del dinero depositado en la compañía».

De acuerdo con la demanda presentada por el Departamento de Justicia, la situación era más o menos la siguiente: «Full Tilt Poker no sólo se vio implicada en un negocio de juego ilegal, fraude bancario, fraude electrónico y lavado de dinero (cargos por los que se inició la demanda), además defraudó a sus jugadores haciendo creer de manera engañosa que los fondos depositados en sus cuentas estaban seguros y segregados de los fondos operativos (tal como exigía la licencia de la AGGC), pero realmente usaba los fondos de los jugadores para pagar millones de dólares a los dueños de Full Tilt Poker«.

El Gobierno de Estados Unidos también alega que, para el 31 de marzo, Full Tilt Poker sólo tenía 60 millones de dólares de liquidez mientras que debía aproximadamente $400 millones alrededor del mundo, incluyendo $150 millones a los jugadores de Estados Unidos.

Mientras esta noticia daba ayer la vuelta al mundo en los medios más importantes, hay que recordar que también se estaba llevando a cabo la Audiencia en la que la Alderney Gaming Control Commission definiría el futuro de la licencia de operaciones de Full Tilt Poker. Sobre este asunto aún no ha habido un comunicado oficial pero, después de esto, seguramente no será nada positivo.